Itongadol.- El hombre de 85 años que murió en el atentado terrorista perpetrado el lunes por la mañana en el cruce de Tishbi, cerca de la ciudad septentrional de Yokneam, identificado por las autoridades como Moshe «Musa» Horn, de 85 años, del kibutz HaZore’a, conducía con su hijo en el coche.
Ambos se dirigían hacia Haifa cuando el atacante abrió fuego. El hijo presenció el asesinato de su padre y fue atendido por heridas leves.
El atentado comenzó en torno a las 10 de la mañana, cuando el terrorista, identificado como Karem Jabareen, de 26 años y originario de la aldea árabe de Zalafa, en Wadi Ara, embistió a un soldado que esperaba en una parada de autobús de la ruta 66. Tras bajarse del vehículo, el terrorista disparó contra el coche. Tras salir del vehículo, el agresor apuñaló al soldado, le robó el arma y empezó a disparar contra los vehículos que pasaban, entre ellos el que transportaba a la víctima, de 85 años.
El soldado fue evacuado en estado grave al Rambam Health Care Campus de Haifa. El hospital informó posteriormente de que se le estaban realizando escáneres para evaluar sus heridas y que permanecía sedado y conectado a un respirador artificial.
El atacante fue abatido a tiros por agentes de la Policía de Fronteras que se dirigían desde Acre a una sesión de entrenamiento en Beit She’an. Los agentes, que casualmente se encontraban cerca, desmontaron rápidamente y dispararon contra el agresor tras divisarlo en la carretera con un rifle. «Neutralizamos al terrorista antes de que pudiera causar más daño», declaró uno de los agentes.
El Comisario de la Policía de Israel, Daniel Levy, elogió la respuesta conjunta de la Policía de Fronteras y los agentes regulares, calificándola de «eliminación profesional de un terrorista que lanzó una matanza.»
En el lugar de los hechos, advirtió: «Este terrorista, por desgracia, era un árabe-israelí que se propuso asesinar a judíos. Insto a los ciudadanos árabes de Israel: vayan a rezar, respeten el mes de Ramadán y no hagan lo que se hizo aquí».
Gideon Shalom, un residente de Yokneam que estaba en la parada de autobús con el soldado durante el ataque, dijo a Ynet: «Llegó un terrorista con una mirada aterradora. Intentó atropellar al soldado, cogió su arma y empezó a disparar después de apuñalarle. Gritaba a la gente que huyera. Los agentes de policía de la zona lo neutralizaron».
La cadena pública Kan publicó imágenes que mostraban al atacante corriendo con el rifle robado antes de ser abatido. Zvi Malkis, paramédico de Magen David Adom, describió que encontró al anciano inconsciente y con heridas penetrantes. «No tuvimos más remedio que declararlo muerto en el lugar de los hechos», declaró.
Uno de los agentes de la Policía de Fronteras implicados, el sargento de primera clase A. (29), describió cómo su equipo se enfrentó al sospechoso: «Lo vi en la carretera apuntándonos con un arma larga y grité que desmontáramos. Mi equipo y yo abrimos fuego, junto con el segundo vehículo. Intentó agarrar de nuevo el M16; disparamos hasta neutralizarlo».
Tras neutralizar al atacante, corrió hacia el joven herido en la parada de autobús. «Me dijo: ‘Dime que esto es un sueño’. Le mantuve consciente hasta que llegaron los médicos. Fue pura suerte que estuviéramos allí; podría haber sido mucho peor».
Otro agente de la Policía de Fronteras dijo en el lugar de los hechos: «Íbamos de camino a una sesión de entrenamiento en Beit She’an cuando vimos a un terrorista en medio de la carretera con un arma. Grité a los compañeros que se apearan lo antes posible. Éramos siete en dos vehículos. Desmontamos en formación y eliminamos al terrorista».
Su comandante añadió: «Llevasteis a cabo una operación profesional y concentrada. He visto vuestra determinación en el enfrentamiento, que es exactamente lo que esperamos de nuestros combatientes en este tipo de incidentes. Han neutralizado a un terrorista y evitado un desastre mucho mayor. Enhorabuena por vuestra acción. Esto merece un reconocimiento».