Los dirigentes libaneses han mantenido intensos contactos con Washington y París para evitar que Israel bombardee Beirut, según un funcionario libanés, después de que Israel respondiera al lanzamiento de cohetes el sábado por la mañana con ataques sobre el país.
Era la primera vez que se disparaban cohetes desde Líbano desde que entró en vigor un alto el fuego el 27 de noviembre.
El funcionario, que habló con AFP bajo condición de anonimato, dice que el presidente libanés Joseph Aoun y el primer ministro Nawaf Salam «establecieron contactos diplomáticos con Francia y Estados Unidos… así como con la ONU, para lograr una desescalada tras las amenazas israelíes de atacar Beirut».
Estados Unidos, Francia y la ONU pertenecen a un mecanismo de supervisión del alto el fuego.
Durante los dos meses de guerra a gran escala que precedieron al alto el fuego, la aviación israelí bombardeó el bastión del grupo terrorista Hezbollah, respaldado por Irán, en el sur de Beirut, pero a veces también golpeó en el centro de la ciudad.
Salam «insistió en la necesidad de controlar la seguridad y evitar que se repitan los disparos de cohetes» contra Israel, añade el funcionario.
Ninguna parte ha reivindicado la autoría de los disparos de cohetes, que, según una fuente militar, se lanzaron desde una zona situada al norte del río Litani, entre las aldeas de Kfar Tebnit y Arnoun, cerca de la zona cubierta por el acuerdo de alto el fuego.