Itongadol.- A pesar de que Hamás no ha trasladado el cuerpo de la rehén israelí Shiri Bibas, cuyos restos mortales fueron posteriormente identificados como los de una mujer gazatí, las prioridades de Israel siguen siendo las mismas: garantizar que la primera fase del acuerdo de alto el fuego se desarrolle según lo previsto y de la forma más fluida posible.
Está previsto que seis rehenes vivos sean liberados durante el intercambio del sábado. Entre las familias a las que se ha notificado el regreso de sus seres queridos se encuentran las de Tal Shoham, Omer Wankrat, Omer Shem Tov, Avera Mengistu, Hisham al-Sayed y Eliya Cohen. Además, está previsto que la próxima semana se entreguen otros cuatro cadáveres de rehenes, lo que marcará el final de la primera fase del acuerdo con Hamás.
Una vez concluida esa fase -suponiendo que se desarrolle sin contratiempos- se espera que Israel celebre un debate crítico sobre la segunda fase del acuerdo.
Mientras tanto, es probable que los funcionarios de seguridad recomienden medidas de represalia en respuesta a lo que consideran una grave violación del acuerdo en relación con Shiri Bibas.
Una de las opciones que se barajan es aconsejar al gobierno que lance un ultimátum a Hamás en las próximas 24 horas sobre la devolución de Shiri Bibas, que podría incluir la paralización de algunas de las concesiones que Israel ha hecho como parte del acuerdo.
Hamás afirmó el viernes por la mañana que los restos de Bibas parecen haber sido mezclados con otros restos humanos entre los escombros después de que un ataque aéreo israelí alcanzara el lugar en el que estaba retenida. Las FDI declararon que, según los servicios de inteligencia, Ariel y Kfir fueron brutalmente asesinados en cautiverio en algún momento alrededor de noviembre de 2023.
A primera hora del viernes, el primer ministro Benjamin Netanyahu prometió represalias por la supuesta violación del acuerdo. Horas después de que se identificaran los cadáveres de Oded Lifshitz y de los dos niños Bibas, Netanyahu no aclaró qué había ocurrido con Shiri Bibas, pero confirmó que, en su lugar, se había devuelto a Israel el cuerpo de una mujer gazatí.
«El Estado de Israel inclina la cabeza en señal de luto por dos niños pequeños, bebés inocentes, hermanos -Ariel y Kfir Bibas, de bendita memoria- y por Oded Lifshitz, de bendita memoria, uno de los fundadores del kibutz Nir Oz. Los tres fueron brutalmente asesinados en cautiverio de Hamás en las primeras semanas de la guerra. La crueldad de los monstruos de Hamás no tiene límites», dijo Netanyahu.
No sólo secuestraron al padre, Yarden Bibas, a la joven madre, Shiri, y a sus dos pequeños bebés. En un acto de cinismo inimaginable, no devolvieron a Shiri junto a sus angelitos. En su lugar, colocaron el cadáver de una mujer gazatí en el ataúd».
Netanyahu prometió «actuar con decisión» para devolver a Shiri a casa, «junto con todos nuestros rehenes, tanto los vivos como los caídos». También lanzó una advertencia directa a Hamás, un día antes de la próxima liberación de rehenes, declarando: «Nos aseguraremos de que Hamás pague todo el precio por esta cruel y perversa violación del acuerdo».