Itongadol.- El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, ordenó a su vice Mike Pence, que encabece una misión a Ankara para iniciar de inmediato negociaciones por un cese del fuego en Siria, mientras Rusia advirtió que no permitirá enfrentamientos entre los ejércitos sirio y turco.
En este contexto, el rabino jefe de Ashkenazi, David Lau, dice que Israel tiene un «deber moral» de ayudar a los kurdos, que enfrentan una crisis humanitaria y desplazamientos masivos en medio de operaciones militares dirigidas por Turquía contra combatientes kurdos.
Por su parte, Francia advierte a Estados Unidos sobre la amenaza de resurgimiento del Estado Islámico.
Donald Trump llamó a su par turco Recep Tayyip Erdogan a detener el ataque al noreste de Siria al tiempo que le ordenó a Pence y al consejero de Seguridad Nacional, Robert O’Brien encabezar una delegación que viaje a Ankara para iniciar de inmediato negociaciones.
En tanto, un enviado ruso para Siria dijo que Moscú no permitirá que las fuerzas del gobierno turco y sirio se enfrenten, subrayando el papel de su país como agente de poder de facto en el conflicto en medio de una retirada de Estados Unidos.
Alexander Lavrentyev, enviado presidencial para Siria, aseguró a las agencias de noticias estatales rusas que «nadie está interesado» en posibles combates entre las tropas del gobierno sirio y las fuerzas turcas que ingresaron a Siria la semana pasada.
Lavrentyev garantizó que Rusia «no lo va a permitir».
En este contexto, funcionarios diplomáticos franceses dicen que las conversaciones entre Francia y Estados Unidos se centran en la necesidad de evitar un resurgimiento del grupo del Estado Islámico en medio de la violencia en Siria.
El presidente Emmanuel Macron habló ayer con Donald Trump, insistiendo en la amenaza que representa la ofensiva de Turquía en el noreste de Siria para toda la región y Europa.
Los funcionarios dicen que la prioridad de Francia es emitir una respuesta diplomática fuerte y coordinada para presionar a Turquía a que termine su ofensiva en el norte de Siria.
Macron también habló ayer con el presidente turco, Recep Tayyip Erdogan, en una discusión que «subrayó la profunda divergencia de opiniones», según un comunicado oficial.
Lo cierto es que la situación en Siria también genera preocupación en Israel. El rabino jefe de Ashkenazi, David Lau, remarcó que Israel tiene un «deber moral» de ayudar a los kurdos, que enfrentan una crisis humanitaria y desplazamientos masivos en medio de operaciones militares dirigidas por Turquía contra combatientes kurdos.
«Es nuestro deber moral durante este tiempo ayudar al pueblo kurdo tanto como sea posible a evitar su aniquilación», dijo Lau al presidente Reuven Rivlin durante una visita a su sucá.
El ataque de Ankara contra las fuerzas kurdas lanzado la semana pasada ha provocado un coro de condenas internacionales, incluso del primer ministro Benjamin Netanyahu.