Itongadol.- En los últimos días se publicaron detalles sobre algunas de las acusaciones específicas de Israel contra empleados individuales de la agencia de la ONU para los refugiados palestinos y sus descendientes, UNRWA, que provocaron que la agencia despida a 12 trabajadores y que muchos países detengan su financiación para el organismo.
El New York Times (NYT), citando un dossier proporcionado al gobierno de Estados Unidos, informó de que un consejero escolar de la UNRWA de Khan Younis, en el sur de la Franja de Gaza, está «acusado de trabajar con su hijo para secuestrar a una mujer de Israel».
«Un trabajador social de Nuseirat, en el centro de Gaza, está acusado de ayudar a llevar el cuerpo de un soldado israelí muerto a la Franja, así como de distribuir munición y coordinar vehículos el día del ataque», agregó el informe.
También se menciona que un tercer empleado «fue descrito como participante en la masacre de un kibbutz (comuna agrícola) en el que murieron 97 personas», al parecer el kibbutz Be’eri, que fue arrasado el 7 de octubre en el ataque dirigido por Hamás.
El NYT afirmó que el dossier detalla los nombres, datos y cargos en la UNRWA de las 12 personas, y sostiene que 10 de los trabajadores de la UNRWA en cuestión son miembros de Hamás, mientras que uno pertenece a la Yihad Islámica Palestina.
El informe concluye que la inteligencia del Estado judío se basa en el rastreo de los teléfonos de seis de las personas, el seguimiento de las llamadas telefónicas de otros que supuestamente discutieron su participación en el ataque, y los mensajes de texto recibidos por otros tres, incluyendo uno que le ordenaba traer RPGs (lanzacohetes) almacenados en su casa.