Itongadol.- En vísperas del comienzo del nuevo ciclo escolar que comienza en Israel el próximo domingo, una encuesta reveló que la mayoría de las familias evacuadas del norte del país carecen de material escolar para sus hijos, y que una minoría significativa no sabe a qué escuela asistirán sus niños.
Según un comunicado publicado por la Fraternidad Internacional de Cristianos y Judíos (IFCJ), el 60% de las familias del norte ‘‘declararon carecer de material escolar para sus hijos’’, mientras que el 20% de los padres advirtieron que ‘‘no tienen ni idea de dónde estudiarán sus hijos el primer día de clases’’.
La IFCJ, que proporcionó una importante ayuda a los evacuados, encargó la encuesta al Grupo Geocartográfico, un instituto de investigación israelí que realizó la encuesta online en agosto a más de 800 residentes adultos, tanto árabes como judíos.
Desde el 8 de octubre -un día después de la masacre devastadora de Hamás-, Hezbollah viene intercambiando disparos con el ejército israelí a través de la frontera sur de Líbano en apoyo del grupo terrorista que gobierna la Franja de Gaza.
Según el sondeo, entre las familias evacuadas del norte, que se dispersaron por todo el país desde el comienzo del conflicto, el 35% de los padres señalaron que sus hijos asistirían a una escuela local donde viven actualmente.
El 32,5%, por su parte, dijo que sus hijos asistirían a una escuela temporal creada para los estudiantes evacuados, y el 20% respondió que aún no sabía dónde asistirían sus hijos a la escuela. Una pequeña minoría, el 2,5%, reconoció que no esperaba que sus hijos fueran a la escuela.
La encuesta también detalló que un 82,5% de los padres evacuados del norte afirmaron ‘‘que sus hijos están expresando más preocupaciones y dificultades’’ sobre su situación en comparación con el año pasado, y un 65% dijo que sus hijos están ‘‘expresando mayores niveles de ansiedad y miedo’’.
Más de la mitad de los encuestados considera que el elevado costo de la vida mermó su capacidad financiera para proporcionar una buena educación a sus hijos, y el 82% admitió que tuvo que recortar la compra de ropa por motivos económicos.