Itongadol.- La familia de Edan Alexander permite la publicación de un vídeo propagandístico de Hamás en el que se muestran señales de vida del soldado rehén en poder del grupo terrorista desde la embestida del 7 de octubre de 2023.
El vídeo fue publicado por Hamás ayer por la tarde.
El vídeo, de tres minutos de duración, no está fechado, aunque Alexander afirma que lleva retenido 551 días, lo que indica que fue filmado muy recientemente.
Alexander, ciudadano estadounidense, es un soldado que estaba destinado cerca de la Franja de Gaza la mañana del 7 de octubre cuando fue hecho cautivo por terroristas de Hamás.
En una declaración dictada casi con toda seguridad por sus captores en la Franja de Gaza, Alexander dice haber oído que Hamás estaba dispuesto a liberarlo hace tres semanas y «ustedes se negaron y me dejaron aquí», arremetiendo contra el gobierno y el primer ministro.
«Díganme por qué, ¿por qué no estoy en casa con mis amigos, con mi familia?». pregunta Alexander.
Todo el mundo me ha mentido, dice. «Presidente Trump, realmente creí que lograría sacarme de aquí con vida. Por qué cayó en las mentiras de Netanyahu».
«¿Por qué sigo aquí?», grita.
Alexander saluda las protestas de los ciudadanos israelíes por su liberación y pregunta a los dirigentes de Israel: «¿Por qué no paran la guerra?».
Y añade: «Quiero creer de verdad que este clip no será la última vez que me vean con vida. Realmente quiero volver al pueblo de Israel sano e intacto. Por favor, sigan manifestándose», insta. «Sigan haciendo todo lo que esté en su mano. … El tiempo se acaba. Amigos, el tiempo se acaba de verdad».
«Cada día oímos que las bombas se acercan más a nuestras cabezas. Es muy duro», dice. «Realmente pensamos que vamos a volver a casa muertos. … Estamos perdiendo la esperanza».
Es el segundo vídeo de Alexander publicado por Hamás. En noviembre, Hamás difundió el primer vídeo del soldado rehén.
El Primer Ministro Benjamin Netanyahu habló ayer con sus padres.
Hamás ha publicado anteriormente vídeos similares de rehenes que tiene retenidos, en lo que Israel considera una deplorable guerra psicológica.