Itongadol.- El líder supremo de Irán, el ayatolá Ali Jamenei, niega que los grupos terroristas y rebeldes de la región funcionen como representantes de Teherán, advirtiendo que si su país decidiera “tomar medidas”, de todos modos no los necesitaría.
Los comentarios se produjeron después de un año en el que Hezbolá en el Líbano, respaldado por Irán, y Hamás en Gaza, sufrieron fuertes pérdidas en guerras con Israel (desencadenadas por ataques de esos dos grupos terroristas) y dos semanas después de la caída del presidente sirio Bashar al-Assad, que había sido un vínculo clave en el llamado eje de resistencia de Teherán.
Otro miembro de ese eje, los rebeldes Houthi de Yemen, han sido blanco de Estados Unidos, Gran Bretaña e Israel por sus ataques a las rutas marítimas del Mar Rojo y a Israel.
“La República Islámica no tiene una fuerza que nos represente. Yemen lucha porque tiene fe. Hezbolá lucha porque el poder de la fe lo lleva a actuar. Hamás y la Yihad [islámica] luchan porque sus creencias los obligan a hacerlo. No actúan como nuestros representantes”, dice Jamenei a un grupo de visitantes en Teherán.
“Los estadounidenses siguen diciendo que la República Islámica ha perdido sus fuerzas de poder en la región. Esto es otro error”, afirma, y añade: “Si un día queremos actuar, no necesitamos una fuerza de poder”.
El hijo del asesinado líder de Hezbolá, Hassan Nasrallah, Mohammad Mahdi Nasrallah, se encuentra entre los asistentes al discurso.