Itongadol.- Las Fuerzas de Defensa de Israel (IDF) anunciaron este lunes que enviarán la próxima semana otras 7.000 órdenes de alistamiento para los miembros de la comunidad ultraortodoxa (haredim), tras el fracaso de la primera fase de un plan de reclutamiento.
La decisión fue aprobada por el ministro de Defensa del Estado judío, Yoav Gallant, que se reunió esta mañana con el jefe del Estado Mayor de las IDF, el teniente general Herzi Halevi. Durante el encuentro le presentaron al ministro de Defensa un resumen de la primera fase del plan de reclutamiento de los haredim, en el que se enviaron unas 3.000 órdenes. Sin embargo, sólo 230 soldados se presentaron en los centros de inducción.
Las órdenes de reclutamiento son la primera etapa del proceso de selección y evaluación que las IDF llevan a cabo antes del alistamiento del próximo año. Aquellos que ignoren las múltiples llamadas serán considerados desertores y podrán ser arrestados. Muchos haredim consideran que el servicio militar es incompatible con su modo de vida y temen que sean secularizados si se alistan.
La situación genera polémica en la sociedad israelí ya que los ciudadanos que sí prestan el servicio militar advierten que el régimen de exenciones masivas que se aplica desde hace décadas tiene como consecuencia una carga injusta para ellos.
Este sentimiento se reforzó considerablemente tras la masacre de Hamás del 7 de octubre, en la que unos 3.000 palestinos irrumpieron en Israel por tierra, mar y aire, matando a unas 1.200 personas y tomando 252 rehenes, en su mayoría civiles, muchos de ellos en medio de actos de brutalidad y agresiones sexuales.
La embestida del grupo terrorista palestino produjo el comienzo de la guerra, en la que murieron más de 780 soldados israelíes y unos 3.000 ciudadanos fueron llamados al servicio de reserva.
Las IDF afirmaron que necesitan unos 10.000 nuevos soldados, en su mayoría tropas de combate, pero que, por sus necesidades especiales, este año sólo pueden recibir a otros 3.000 haredim, que se sumarían a los 1.800 que ya son reclutados anualmente.
El Tribunal Supremo de Israel dictaminó por unanimidad en junio que los haredim debían ser reclutados a las IDF y que ya no existía ningún marco jurídico que permitiera al Estado abstenerse.
Tras la sentencia, el fiscal general ordenó al gobierno liderado por Netanyahu que reclutara inmediatamente a 3.000 estudiantes haredim.