Itongadol.- Funcionarios estadounidenses e israelíes afirman que se espera que Irán lance un ataque contra Israel en las próximas horas, después de que las fuerzas israelíes lanzaran el lunes por la noche una insólita invasión terrestre del sur de Líbano con el objetivo de paralizar allí a la milicia Hezbolá, apoyada por Irán.
El ejército israelí dijo el martes que Estados Unidos había informado a Israel de los preparativos para el ataque, que podría desencadenar una dramática escalada en el largo conflicto entre Israel e Irán e inclinar la región aún más hacia la agitación y una guerra cada vez mayor. Irán respalda a Hezbolá y Hamás, las dos milicias que luchan actualmente contra Israel, así como a los houthis de Yemen, que también han estado disparando misiles contra Israel.
Un alto funcionario de la Casa Blanca dijo que Estados Unidos estaba «apoyando activamente los preparativos defensivos para defender a Israel contra este ataque», advirtiendo que un ataque directo contra Israel «acarreará graves consecuencias para Irán.»
Los funcionarios, que hablaron bajo condición de anonimato para hablar de inteligencia militar, dijeron que el ataque iraní podría implicar una combinación de aviones no tripulados y misiles. La embajada de Estados Unidos en Israel envió a sus empleados a casa y les dijo que se prepararan para entrar en refugios antiaéreos, la primera orden de este tipo en meses.
Irán no hizo ningún comentario oficial. Pero en una señal de la gravedad del momento, el líder supremo de Irán, el ayatolá Ali Jamenei, dirigirá la oración del viernes en Teherán esta semana -una tarea que sólo emprende en circunstancias extraordinarias- y pronunciará un sermón que se espera que marque el tono de la estrategia de Irán contra Israel, según informaron el martes los medios de comunicación estatales.
El director iraní para el International Crisis Group, Ali Vaez, dijo que en Irán, el consenso se había movido hacia la respuesta «con el fin de matar el impulso que Israel ha sido capaz de ganar en los últimos días.» Pero una respuesta es arriesgada para Irán, señaló, porque daría a Israel una justificación para contraatacar.
Anteriormente, el ejército israelí había endurecido drásticamente las restricciones a las concentraciones en Jerusalén y Tel Aviv el martes, señal de que se preparaba para nuevas represalias de Hezbolá o Irán.