AJN/Itongadol.- La detención de un ciudadano sueco que trabaja para la Unión Europea fue confirmada el martes por la Justicia iraní.
Suecia y la Comisión de la Unión Europea dijeron la semana pasada que un ciudadano sueco estaba siendo detenido en Irán, el último caso conocido de un ciudadano extranjero detenido en Irán en medio de tensiones políticas con Occidente.
«El ciudadano sueco ha sido encarcelado legalmente tras una investigación preliminar y los resultados de una investigación completa sobre su caso se darán a conocer en los próximos días», dijo el portavoz judicial de Irán, Masoud Setayeshi.
Un sueco que trabaja para el servicio diplomático de la Unión Europea está encarcelado en Irán hace más de 500 días, informó el lunes pasado The New York Times.
Según el reporte, es utilizado como carta de canje por parte de Teherán, que intenta chantajear a Occidente para obtener concesiones en las negociaciones nucleares.
El arresto, que se mantuvo en secreto por más de un año por las autoridades suecas y la Unión Europea, es parte de la «diplomacia de rehenes» de Irán, que mantiene en arresto a decenas de ciudadanos extranjeros con doble ciudadanía bajo falsas acusaciones por delitos contra la seguridad nacional.
Paralelamente, el secretario de Estado de Estados Unidos, Tony Blinken, firmó la semana pasada una exención para permitir a los bancos transferir seis mil millones de dólares en fondos iraníes congelados sin temor a verse perjudicados por las sanciones estadounidenses, señaló ayer el Departamento de Estado.
La medida es un «paso crítico» para que avance un acuerdo de intercambio de prisioneros entre Estados Unidos e Irán, informó el Departamento de Estado.
Se espera que el intercambio incluya la liberación de cinco estadounidense-iraníes, entre ellos Siamak Namazi, Morad Tahbaz, Emad Shargi y dos individuos no identificados.
Los cinco fueron trasladados de prisiones iraníes el mes pasado y puestos bajo arresto domiciliario.
Blinken firmó la exención de sanciones el 8 de septiembre y notificó la medida al Congreso el lunes.
El Departamento de Estado en un comunicado destacó que el dinero no llegará a Irán sino que será trasladado desde bancos en Corea del Sur, donde se retuvieron los fondos, a una cuenta bancaria en Qatar a la que el gobierno iraní podrá acceder para comprar alimentos y otros bienes humanitarios.
«Estos fondos se trasladarán a cuentas restringidas en Qatar y Estados Unidos supervisará cómo y cuándo se utilizan estos fondos», dijo un portavoz del Departamento de Estado.