Itongadol.- Cientos de miles de palestinos acudieron a una concentración en el centro de Gaza para conmemorar el 35 aniversario de la fundación del grupo militante Hamás, mientras sus líderes auguraban un año de «confrontación abierta» con el gobierno israelí que se espera que tome posesión en los próximos días. Hamás, grupo terrorista armado que gobierna la Franja de Gaza desde 2007, se esforzó por movilizar a la numerosa concurrencia en el parque Katiba de la ciudad, considerándolo una demostración de fuerza en un momento en el que parece estar luchando por la popularidad.
Hamás arrebató el control del empobrecido enclave a las fuerzas leales al Presidente de la Autoridad Palestina, Mahmoud Abbas, que tiene su sede en Cisjordania. Durante el mitin, los líderes de Hamás predijeron una «confrontación abierta» con Israel en 2023, ya que se espera que a finales de este mes tome posesión el gobierno más derechista de la historia.
«Tenemos que dar la oportunidad de encender la resistencia en Cisjordania», dijo Yahya Sinwar, líder de Hamás en Gaza.
Sinwar arremetió contra Abbas y pidió el fin de la coordinación de seguridad de la Autoridad Palestina con Israel, que, según él, perjudica la creciente resistencia a las incursiones israelíes en Cisjordania. El ejército israelí mantiene una discreta coordinación con las fuerzas de Abbas en una lucha compartida contra los militantes islámicos.
Hamás también mostró lo que dijo era el rifle de asalto de Hadar Goldin, un soldado israelí que junto con Oron Shaul fue asesinado en una guerra en 2014 dentro de Gaza. Sinwar dijo que Israel tiene «una cantidad limitada de tiempo» para intercambiar a los prisioneros palestinos que retiene por los restos de Goldin y Shaul «o cerramos este archivo para siempre.» Mientras los dirigentes de Hamás dirigían una encendida retórica contra Israel y Abbas, pasaban por alto el creciente sufrimiento de los 2,3 millones de residentes de Gaza bajo su dominio.
Aunque el bloqueo ha asfixiado la economía de Gaza, los críticos señalan que el grupo no ha dejado de mejorar su arsenal, incluida la excavación de túneles de ataque hacia Israel y la mejora de la capacidad de lanzamiento de cohetes.
Los críticos afirman que el grupo desvía dinero hacia su administración y su ala militar, mientras que la comunidad internacional y la AP pagan la mayor parte de los servicios sanitarios, educativos, sociales y de otro tipo de la población de Gaza. El férreo gobierno de Hamás no deja lugar a la oposición, y el grupo ha prohibido las protestas en su contra y encarcelado a sus críticos. Muchos de los principales dirigentes del grupo también han abandonado Gaza para instalarse en lugares más cómodos, como Turquía y Qatar.
Una encuesta realizada este mes por el Centro Palestino de Investigación de Políticas y Encuestas, un respetado grupo de reflexión con sede en Cisjordania, reveló que Hamás sigue siendo más popular que el partido Al Fatah de Abbas en la Franja de Gaza. El 43% de los encuestados votaría a Hamás en las elecciones parlamentarias, frente al 34% que votaría a Fatah. Sin embargo, la encuesta reveló que sólo el 6% de los gazatíes cree que la situación en el territorio es positiva, y el 69% opina que las instituciones dirigidas por Hamás son corruptas. El sondeo entrevistó a unas 1.200 personas y tuvo un margen de error de 3 puntos porcentuales.