Un funcionario estadounidense ha declarado a The Times of Israel que la administración Biden comprende y acepta lo que Israel intenta conseguir con una incursión terrestre limitada en Líbano.
Funcionarios israelíes han comunicado a sus homólogos estadounidenses que el objetivo de la operación limitada es eliminar las posiciones de Hezbollah a lo largo de la frontera septentrional de Israel, creando las condiciones para un acuerdo diplomático en virtud del cual las fuerzas del grupo terrorista retrocederían más allá del río Litani, de conformidad con la resolución del Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas, afirma un funcionario israelí.
El funcionario estadounidense acepta la lógica israelí, pero afirma que a Washington le sigue preocupando que las IDF se queden empantanadas en Líbano o se vean arrastradas a ampliar la misión una vez que ya esté en marcha.
El funcionario estadounidense señala que a Israel también le preocupa que la misión se desborde.
Otro funcionario estadounidense que habló con The Times of Israel señala cómo Israel también enmarcó su invasión de 1982 en el Líbano como una incursión «limitada», pero se convirtió en una ocupación de 18 años del sur del Líbano.
El portavoz del Departamento de Estado, Matthew Miller, declaró en una sesión informativa celebrada hoy: «Reconocemos que, en ocasiones, la presión militar puede permitir la diplomacia. Eso es cierto. También es cierto que la presión militar puede dar lugar a errores de cálculo. Puede llevar a consecuencias imprevistas».