Itongadol.- Los jueces del Tribunal Superior de Justicia (HCJ, por sus siglas en inglés) de Israel presionaron este domingo al asesor jurídico del gobierno, al comienzo de una audiencia crítica sobre el reclutamiento de hombres ultraortodoxos (haredim) a las Fuerzas de Defensa de Israel (IDF), para que explique por qué no puede decir si el gobierno aceptará reclutar incluso a un pequeño porcentaje de haredim que son elegibles para las IDF.
El presidente en funciones del HCJ, Uzi Vogelman, afirmó que la fiscal general, Gali Baharav-Miara, explicó que aunque ya no existe un marco legal para las exenciones masivas del servicio militar de las que disfrutaron hasta ahora los estudiantes ultraortodoxos, las IDF no necesitan reclutar a todos y cada uno de los aproximadamente 63.000 hombres haredíes que ahora reúnen los requisitos para ser llamados a filas y, en su lugar, remarcó que el reclutamiento podría hacerse gradualmente, siempre y cuando el proceso comience realmente.
El abogado Doron Taubman, que actúa como abogado independiente del gobierno, intentó argumentar que el gobierno no puede presionar a las IDF y al Ministerio de Defensa sobre cómo reclutar a los hombres haredíes.
Vogelman insistió en que esos organismos deben tener en cuenta las sentencias del HCJ, incluida una de 2017 en la que se determinó que las exenciones masivas del servicio militar para los ultraortodoxos son ilegales y discriminatorias.
Taubman respondió que hay numerosas consideraciones a tener en cuenta, incluida la necesidad de que las IDF se preparen para aceptar a los haredim, que tienen requisitos de estilo de vida religiosos únicos, así como los efectos sociales de reclutar a tales hombres, advirtiendo que la capacidad de las IDF para aceptar un gran número de soldados haredíes es limitada.
El juez Noam Sohlberg, por su parte, hizo hincapié en el hecho de que incluso en 2017 había una capacidad declarada por las IDF para aceptar 3.000 soldados ultraortodoxos.
»¿Ahora, en tiempos de guerra, el ejército no puede absorber 3.000 soldados?», consultó Sohlberg a Taubman.
A continuación, la juez Yael Wilner presionó aún más a Taubman, exigiéndole saber si el gobierno apoya o se opone al reclutamiento limitado de 3.000 hombres ultraortodoxos de los 63.000 que actualmente pueden ser llamados a filas.
»En principio, no hemos abordado el reclutamiento de 3.000 hombres», concluyó Taubman.