Itongadol/AJN.- El Líbano sigue viviendo días convulsionados esta vez por el asesinato y secuestrado hacia siria de un miembro de una facción cristiana opositora a Hezbollah. Sus líderes rechazan la versión oficial de que se trata de un simple robo que terminó en homicidio.
Según un comunicado del ejército libanés, Pascal Sleiman, miembro del partido Fuerzas Libanesas, facción opositora a Hezbollah, fue asesinado por una «pandilla» siria que intentó secuestrarlo su vehículo en la zona de Jbeil.
El ejército libanés dijo que arrestó a la mayoría de implicados en el secuestro y asesinado de Pascal y que trabajan junto a las autoridades sirias para regresar el cadáver de la víctima, mientras se continúa la investigación del caso.
A raíz del asesinato, simpatizantes del partido cristiano bloquearon caminos en la zona de Bint Jbeil.
En una declaración oficial, la facción cristiana indicó que considera «el asesinato como político hasta que se demuestre lo contrario» y sostuvo que el mismo fue premeditado. Asimismo, llamó a sus seguidores a dejar de cortar calles.
Indirectamente se insinuó la participación de Hezbollah en el asesinato.
El secretario general de Hezbollah, Hassan Nasrallah, cuya lucha contra Israel genera oposición en varias facciones políticas en el país de los cedros, negó la participación de su partido en el secuestro y dijo que las acusaciones están destinadas a generar conflicto entre los credos y confesiones que hay en ese territorio.