Itongadol.- Globos con los colores nacionales de Israel y Qatar engalanaron el domingo la puerta de salida del primer vuelo comercial entre ambos países, permitido por Doha para los fanáticos de la Copa del Mundo a pesar de la ausencia de relaciones bilaterales formales.
El entusiasmo de los pasajeros se debía principalmente a la posibilidad de asistir al torneo de fútbol, para el que Israel no se clasificó. Sin embargo, varios expresaron también su esperanza de que las conexiones temporales sin escalas despejen el camino hacia una mayor distensión entre el emirato del Golfo e Israel.
A los pasajeros se les entregaron tarjetas de contacto de una discreta delegación consular israelí enviada con antelación para prestar apoyo de emergencia, lo que recuerda su actual estatus semiconocido en Qatar, país cercano a Irán y que acogió a dirigentes del movimiento palestino Hamás.
«Había algunas preocupaciones, no puedo negarlo», expresó Sagi Ashkevitz, que volaba con tres amigos a su segundo Mundial.
«Pero al final, la idea de ver a Messi por última vez, junto con la idea de que realmente estamos haciendo historia, superó todas las preocupaciones, y estamos contentos de formar parte de ello», agregó.
Se espera que al menos 10.000 israelíes asistan al Mundial de Qatar, la mayoría de ellos procedentes de terceros países. A los que embarcaron en el avión de TUS Airways en el aeropuerto Ben Gurion se les había dicho originalmente que harían una breve escala en Chipre.
Pero en su lugar obtuvieron una conexión sin escalas de tres horas, gracias a un acuerdo anunciado por la FIFA la semana pasada que, según dijo, permitía a los palestinos y a los israelíes volar directamente.
Mientras que entre los pasajeros del domingo había tanto judíos como árabes israelíes, no había ninguno de los territorios palestinos. Según Gabriel Mizrahi, director general de la agencia de venta de billetes Tiktik, esto se debió a haber reservado el vuelo en mayo, cuando sus clientes palestinos preferían rutas indirectas a través de la vecina Jordania.
Hasta ahora se aprobaron otros seis vuelos Tel Aviv-Doha para la Copa del Mundo, explicó Mizrahi. Los pasajes de vuelta no pueden comprarse por separado, dijo, una forma de garantizar que los que vuelen de vuelta sean los mismos pasajeros autorizados por la seguridad de Ben Gurion.