Agencia AJN.– «Una semana antes de la fuga oímos ruidos extraños, lejanos, golpes como con martillos o con barras de acero bajo tierra», contó al portal israelí MAKO, «D» (nombre ficticio), quien cumple condena en la cárcel de Gilboa en la sección de presos comunes. En la madrugada del martes seis palestinos lograron fugarse del penal.
«D» se encuentra en un ala vecina a la que pertenecía Zakaria Zbeide y los otros cinco reclusos que lograron fugarse.
Según dijo «D», el Servicio Penitenciario de Israel (SPI) está más interesado en presos comunes como Gonen Segev y Shalom Dumrani, dos conocidos mafiosos israelíes.

Realizan requisas sobre prisioneros comunes, pero no a palestinos que purgan condenas en cárceles israelíes.
«Ellos- por el personal penitenciario- le tienen miedo a Zbeide y su gente de que no hagan motines. Él- por Zbeide-manejaba la cárcel. Lo que quería, lo recibía», añade «D».
«Siempre hablamos entre nosotros de que los terroristas reciben beneficios a cambio de calma en la prisión y que a nosotros nos inspeccionan como si hubiésemos cometido actos terroristas y buscamos escaparnos», dijo.
«Zbeide y su gente estaban como en una guardería. A nosotros nos hacen la vida imposible. Nos hacían requisas en medio de la noche y sorpresivamente durante todo el día. A Gonen Segev lo vuelven loco como si fuera terrorista, lo interrogan por cualquier cosa. Él no tiene célular ni visitas, mientras que Zbeide y su gente reciben beneficios que ni podemos soñar», dijo.
«¿Cómo puede ser que Zbeide se mudó de celda sin haber examinado bien su solicitud, y cuando yo hice un pedido similar para estar junto a un amigo de toda la vida me hicieron interrogatorios al estilo Shin Bet? (el servicio secreto de Israel).
Según «D», y esto en concordancia con un artículo escrito por el periodista israelí Gal Berger, especializado en temas palestinos, los directivos del Servicio Penitenciario de Israel evitan hacer requisas a prisioneros palestinos por temor a motines e incidentes.

Los directivos del Servicio Penitenciario de Israel evitan hacer requisas a prisioneros palestinos por temor a motines e incidentes.
«Les dan un trato preferencial. Si las unidades de élite del SPI inspeccionaran las alas donde se encuentran los prisioneros palestinos como lo hacen con nosotros, hubieran encontrado en segundos el túnel. Hubo reclusos que se quejaron por la discriminación, pero fueron ignorados. Es una política oficial en la prisión para preservar la calma», indicó.
«D» contó que sucedió en la prisión de Gilboa luego de que haya salido a la luz la fuga de los seis prisioneros palestinos. «Hubo lío. Los guardiacarceles israelíes pasaron celda por celda, acompañados por las unidades de élite, para ver si nosotros los presos comunes, estábamos cavando túneles. Temen que otros reclusos se copien y buscan en toda la prisión por otras vías de escape», dijo.
Un exprisionero que fue liberado semanas atrás fortaleció el relato de «D» y dijo que se trata de «una cárcel dentro de otra». «Los oficiales y guardiacarceles se centraban más en los presos comunes y no en los palestinos», señaló.
Por su parte un alto funcionario del Servicio Penitenciario de Israel dijo que a Zbeide, el exlíder de Fatah, le tenían miedo en la cárcel de Gilboa.

Daños este miércoles en un motín en prisión israelí.
«Los altos cargos tenían miedo de meterse con él. Zbeide difundió información falsa de que quería asesinar o tomar de rehén a un guardiacárcel lo que causó pánico entre las autoridades. Nadie quería meterse con él. Tenía libertad total y acceso a las autoridades del penal. Tuvo ayuda desde afuera de la cárcel. La decisión de dejarlo mudarse de celda fue una grave falta a los procedimientos», dijo.
«Sin contacto desde afuera de la cárcel no se hubiese podido concretar la fuga. Se sospecha que tenían teléfonos celulares en sus manos y recibían mensajes encriptados en pequeños papeles, en los celulares», señaló.
El informe inicial del Servicio Penitenciario de Israel señala que “cerca de la 1.30 ingresaron los seis terroristas al baño en la celda”. “Allí levantaron una de las rejillas metálicas del piso de la celda e ingresaron al túnel”, reza el informe.
Los prisioneros reptaron unos pocos metros hasta la salida del túnel, ubicada a escasos metros del muro y de una torre de vigilancia. Se estima que allí cambiaron sus ropas y de allí continuaron su fuga.
Además, el informe señala que los seis fueron registrados por las cámaras de vigilancia, pero desde el centro de monitoreo no hicieron un seguimiento.