Itongadol.- Tres palestinos murieron en una incursión de las fuerzas de seguridad israelíes en el campo de refugiados de Balata, cerca de Nablús, según anunció el lunes por la mañana el Ministerio de Sanidad palestino.
Identificó a los tres como Fathi Jihad Rizeq, de 30 años, Abdullah Yusef Abu Hamdan, de 24 años, y Mohammed Bilal Zaytoun, de 32 años.
Otros tres palestinos resultaron heridos, uno de ellos de gravedad, durante la operación de seguridad israelí en el campo, según el Ministerio.
Las IDF anunciaron que habían detenido a tres sospechosos en Balata y confiscado armamento ilegal en el campo de refugiados, además de destruir un laboratorio de explosivos y múltiples explosivos pesados. Las IDF añadieron que durante la redada se produjeron enfrentamientos armados y que las fuerzas israelíes dispararon a dos palestinos y encontraron M16 en su poder.
Otros tres sospechosos fueron detenidos por las fuerzas israelíes en Yenín el lunes por la mañana. Durante la redada se produjeron enfrentamientos armados en la ciudad, en los que resultó herido un palestino.
La Autoridad Palestina condenó el asesinato de los tres hombres como «una auténtica masacre».
Nabil Abu Rudaineh, portavoz de la oficina del presidente de la AP, dijo que la incursión en el campo de Balata es «una continuación de la guerra integral contra el pueblo palestino.»
Fuentes palestinas dijeron que se había declarado una huelga general en el campamento y en Naplusa en señal de duelo por la muerte de los tres palestinos.
El movimiento Hamás advirtió que la embestida «no afectará a la moral de nuestro pueblo, que se levanta para responder a los crímenes de la ocupación y la victoria por al-Aqsa y los santuarios que son objeto de profanación y judaización.»
Hamás añadió que el ataque de embestida que tuvo lugar en Huwara el domingo era «la primera respuesta, no la última», y que «nuestras santidades son una línea roja, y el perjuicio a ellas no pasará sin una respuesta».