Itongadol.- El espía judío estadounidense Jonathan Pollard aterrizó en Israel esta madrugada 35 años después de haber sido arrestado acusado de haber espiado para el Estado hebreo.
Pollard había sido liberado de prisión cinco años atrás y solo el mes pasado se habían eliminado las restricciones que regían sobre él.
El primer ministro de Israel, Binyamin Netanyahu, recibió al expía y su pareja, y le entregó a Jonathan su cédula de identidad israelí. “Bienvenidos de regreso al país. Qué bueno estén en casa. Ahora podrán comenzar una nueva vida, con libertad y felicidad. Ahora están en casa”, expresó el mandatario.
Por su parte Pollard expresó: “Agradecemos al pueblo de Israel y el primer ministro por traernos a casa. No hay quien esté más orgulloso de este país y su líder que nosotros”.
La pareja Pollard llegó a Israel en un avión privado propiedad del multimillonario Sheldon Adelson. Ambos deberán cumplir una cuarentena obligatoria por haber llegado al país desde el extranjero.
Esther, la pareja de Jonathan, lucha desde hace meses con un cáncer y el mes pasado Netanyahu expresó: “Nosotros podemos a tratar a Esther con los mejores tratamientos del mundo”.
El mes pasado el Departamento de Justicia de los Estados Unidos había anunciado que no extendería el período de prueba a Jonathan Pollard, el judío estadounidense condenado por espionaje y que cumplió una condena en el país norteamericano, anunciaron sus abogados.
En 1987 Pollard fue condenado a sentencia de cadena perpetua por espionaje en favor de Israel. En noviembre de 2015, tras 30 años en prisión, fue liberado de acuerdo con una decisión del Comisión de Libertad Condicional de los Estados Unidos.
Las condiciones de su liberación incluyeron muchas restricciones durante cinco años. Entre estas: No poder salir de sus casas en horas nocturnas, prohibición de salir de una determinada zona de Nueva York, obligación de usar pulsera eléctrica y un constante monitoreo sobre computadora personal y en su lugar de trabajo.
El levantamiento de las restricciones también significaban que él y su esposa Esther son capaces de cumplir su sueño de mudarse a Israel.
Estas restricciones dejaron de tener vigencia anoche, justo cinco años después de su liberación de prisión, y según declaró su abogado se decidió que las mismas no serán renovadas.