Itongadol/AJN.- El presidente de Israel, Reuven Rivlin, en una reunión realizada hoy junto a su homólogo polaco, Andrzej Duda, se refirió a la disputa entre ambas naciones sobre las complicidades con la violencia antijudía durante la Segunda Guerra Mundial y señaló que aunque el pueblo polaco luchó contra la Alemania nazi, “muchos polacos colaboraron en el asesinato de judíos”.
Durante una reunión en Cracovia, en honor al Día Internacional de Recordación del Holocausto y el 75 aniversario de la liberación de Auschwitz, el presidente israelí agregó que aunque la Alemania nazi fue la arquitecta del Holocausto, otros países de Europa colaboraron y deben asumir su parte de responsabilidad.
“Recordamos que la Alemania nazi inició, planeó e implementó el genocidio del pueblo judío en Polonia y otros lugares, y que asume la plena responsabilidad de sus acciones. Y también recordamos, con angustia, que una asistencia significativa vino de toda Europa, y eso también exige la aceptación de la responsabilidad”, expresó Rivlin.
Además, invitó a Duda a Jerusalem para “discusiones que fortalecerán nuestras relaciones y la importante cooperación entre nuestros países”.
El presidente rescató el “vínculo inquebrantable” entre las dos naciones, pero dijo que la historia debería dejarse a los historiadores, sin interferencia política.
“Este es un vínculo que debe santificar la pureza de la historia, dejar el trabajo de investigación histórica a historiadores y expertos de Israel, Polonia y otros países que investigan el Holocausto, y dejar que los líderes políticos se hagan responsables de dar forma al presente y al futuro”, agregó Rivlin.
“Nuestro deber es librar una batalla decidida, clara e intransigente contra el antisemitismo y el racismo”, agregó. “Nos acercamos al pueblo polaco hoy y pedimos trabajar juntos para el futuro de la próxima generación, respetando la historia e inspirados por la paz, la justicia y la tolerancia”.
Rivlin se refería a los esfuerzos recientes del gobierno polaco para minimizar la complicidad de algunos de sus ciudadanos en la violencia antijudía durante y después del Holocausto, al tiempo que afirmaba que la nación polaca, como el pueblo judío, era sólo una víctima del régimen nazi.