Itongadol/AJN.- El presidente de Israel, Reuven Rivlin (en primer plano en la foto), aprovechó hoy, domingo, su conversación con el gran rabino sefaradí de Jerusalem, Shlomo Amar (en el televisor), para criticar a quienes difunden historias maliciosas sobre los sectores ortodoxos por ciudades y pueblos del país.
Declaró que cada vez que escucha comentarios tan atroces, quiere gritar en voz alta.
«Somos hermanos, responsables el uno del otro, y está mal que cualquier sector de la población le eche la culpa innecesariamente a otro», dijo.
El Presidente estaba especialmente enojado porque se hace responsable a la comunidad ortodoxa de la propagación de la epidemia de coronavirus.
«No se puede culpar a toda una comunidad por las fechorías de unos pocos individuos», dijo.
Rivlin usó a Amar como intermediario para «vender» simbólicamente su jametz (productos con levadura) antes de Pésaj (Pascua judía).
El Presidente también habló con el jefe del Servicio Penitenciario.
Este se le acercó con la idea de perdonar a los presos ancianos y enfermos que son enviados a detención domiciliaria por temor a que puedan contraer coronavirus.