Itongadol.- Una repetición de lluvias extraordinariamente intensas se hizo presente en Israel en las últimas horas, provocando inundaciones generalizadas y el cierre de rutas en todo el país.
En el punto álgido del fenómeno meteorológico, la ciudad costera de Ashdod registró 128 milímetros de lluvia por hora, con la asombrosa cifra de 50 milímetros caídas en tan sólo 30 minutos, un volumen que suele verse repartido en uno o dos días completos de precipitaciones.
El arroyo Nahal David, por ejemplo, se vio desbordado, inundando la Ruta 90 y obligando a la policía a cerrar la arteria principal entre el cruce de Dragot Cliffs y el cruce de Ein Gedi en ambas direcciones.
Asimismo, en la Ruta 6 en dirección norte, uno de los tres carriles estaba bloqueado pasado Horashim debido a la inundación, mientras que en la Ruta 1 se cerró un carril entre el enlace del Aeropuerto Internacional Ben-Gurión y hacia el este.
Como consecuencia de estas inusuales precipitaciones, el nivel del agua del Mar de Galilea aumentó 10 milímetros en el último día.
El Centro de Mando Invernal del municipio de Ashdod siguió una serie de potentes olas de lluvia que cayeron sobre la ciudad desde primeras horas de la mañana.
La primera gran ola se produjo a las 3:50 a.m. (hora local), y arrojó 47 milímetros de lluvia en varios distritos, seguida de una formación masiva de nubes a las 6:20 a.m. que alcanzó niveles máximos de precipitación.
Estas inundaciones obligaron a cerrar diez grandes vías de tráfico en toda la ciudad, más allá de los servicios de emergencia fueron capaces de restablecer el acceso a la mitad de estas arterias.
Las previsiones meteorológicas indican que persistirán las condiciones entre parcial y mayormente nubosas durante todo el martes, con precipitaciones intermitentes desde el norte hasta el Néguev acompañadas de tormentas eléctricas aisladas.
Los riesgos de inundaciones menores se mantienen a lo largo de la llanura costera hasta el mediodía, con ligeras preocupaciones por inundaciones repentinas en el desierto de Judea y los wadis del Mar Muerto.
El mar Mediterráneo, por su parte, sigue siendo peligroso para nadar con olas que alcanzan alturas de 14 a 28 metros y temperaturas del agua de 20° C., mientras que el Mar de Galilea informa de condiciones moderadas con olas de 30 a 60 centímetros y temperaturas del agua de 18° C.