Itongadol.- El primer ministro de Israel, Benjamín Netanyahu, abandonó este martes la cama del hospital tras una operación quirúrgica y se dirigió a la Knesset (Parlamento) para garantizar la aprobación de la ley presupuestaria, a pesar de la oposición del ministro de Seguridad Nacional, Itamar Ben Gvir.
Aprobada con 59 votos a favor y 58 en contra, gracias a la presencia esencial de Netanyahu, la ley permitirá al Gobierno gravar los llamados ‘‘beneficios atrapados’’, que son ganancias obtenidas por empresas y multinacionales que no se distribuyen como dividendos a los accionistas, sino que se invierten en desarrollo empresarial, infraestructuras y centros de investigación y desarrollo.
Se trata de uno de los proyectos de ley que deben aprobarse antes de la medianoche para evitar un déficit presupuestario de aproximadamente 15.000 millones de NIS (4.000 millones de dólares).
Además de Ben Gvir, también se opusieron al proyecto otros miembros de extrema derecha y se abstuvieron algunas de las facciones ultraortodoxas de la coalición.
El ministro de Seguridad Nacional estuvo boicoteando las votaciones de la coalición debido a su demanda de un mayor presupuesto para la fuerza policial que supervisa.
En la misma línea, el partido Agudat Yisrael llevó a cabo un boicot similar por su frustración ante la negativa de la coalición de gobierno de aprobar una ley que conceda a los estudiantes ultraortodoxos de las yeshivot (escuelas religiosas) la exención total del servicio militar.