Itongadol/AJN.- La transición cercana a la siguiente fase de los combates en la Franja de Gaza ya está inundando la cuestión del modo de acción de Israel contra Hezbollah en el Líbano.
Dado que la continuación de la guerra en el sur se prolongará durante largos meses y que Hezbollah optará por continuar el fuego en la nueva fase de la guerra, el dilema de la clase política en la cuestión del Líbano se agrava y se debe llegar a un punto de decisión.
En Israel está claro que no se puede dejar a los residentes del norte varios meses como «rehenes» ante la duda de la guerra en el sur del país.
Otra dificultad es que la cuestión del lanzamiento de misiles por parte de Hezbollah no es la única en la agenda.
Incluso si la organización armada decide frenar las agresiones, los miembros de la fuerza de élite de Hezbollah, Radwan, permanecerán sobre la frontera y representarán una amenaza que no permitirá el regreso de los ciudadanos israelíes a sus casas en el norte del país.
En esta situación, Israel será visto como el actor en el conflicto que no logró nada en estos tres meses de combates frente a Hezbollah, y esto pese a que las Fuerzas de Defensa de Israel (FDI) lograron dañar de manera importante las infraestructuras del grupo chiita en la frontera entre ambos países.
Por ende se ve que existe la necesidad de llegar a una decisión respecto al frente norte en un futuro próximo.
Esto, ya sea a través de una medida política que Washington trata de promover y en la que está muy interesado, o a través de ampliar la acción militar de Israel, que podría conducir a una escalada importante ya en el período inmediato.