Itongadol.- El Louvre inaugurará una nueva exposición en mayo, titulada “Reinos olvidados: del imperio hitita a los arameos” y entre los artefactos en exhibición se encuentran cuatro piezas extrañas de la exposición permanente del Museo de las Tierras Bíblicas de Jerusaelem.
Las piezas fueron prestadas al Louvre a través de un largo y complejo proceso de conservación y aprobación, que involucró a muchos integrantes del personal de ambos museos. Esta es la primera colaboración entre un museo israelí y uno de los museos más grandes del mundo.
Las cuatro obras de arte antiguas que serán prestadas al Louvre son una estela de basalto con una inscripción de Hamiyatas, del reino neo-hitita de Masuwari; un sello que representa a un león alado y la cabeza de un hombre barbudo; una estela del reino de Marash con un grabado en relieve de una pareja festejando en una mesa llena de panes; y un vaso de piedra del reino de Carchemish que se usaba para verter líquidos dedicados a las deidades.
La nueva exposición se centrará en los reinos que surgieron después de la caída del Imperio hitita, el gran rival del antiguo Egipto que se extendió por Anatolia y gobernó las tierras del Mediterráneo oriental. Estos reinos sucesores florecieron en los siglos XII al VIII a. C. y perpetuaron las tradiciones políticas, culturales y religiosas del imperio perdido. La exposición ofrecerá al público en general una nueva mirada a los sitios legendarios de esta civilización olvidada. Los artefactos prestados al Louvre revelan diferentes facetas de la cultura neohitita, especialmente sus dimensiones religiosas y las responsabilidades de los gobernantes estatales ante sus dioses.
La exposición permanente del Museo de las Tierras Bíblicas incluye esculturas espectaculares, joyas raras, inscripciones, mosaicos y cerámica que revelan el esplendor y el poder de culturas pasadas, y el mundo del cual surgieron el antiguo Israel y las grandes religiones monoteístas.
Amanda Weiss, directora del Museo de las Tierras Bíblicas: “Esta colaboración es la primera de su tipo entre nuestro museo y uno de los museos más grandes e influyentes del mundo. Permitirá que millones de personas de todo el mundo puedan echar un vistazo a la fascinante historia de nuestra región. Damos la bienvenida a esta colaboración y creemos que servirá de base para una gran cooperación entre el Museo de las Tierras Bíblicas de Jerusalem y el Louvre en París”.