Itongadol.- El presidente de Israel, Isaac Herzog, junto a políticos y organizaciones sociales, pidió el lunes al Gobierno liderado por Netanyahu que mejore su actuación contra la delincuencia después de que Hanan Abu Hait, de 24 años, fuera asesinada a tiros en Haifa en la madrugada del lunes, lo que supone el 68º homicidio en el sector árabe-israelí desde principios de año.
El asesinato de Abu Hait remarca el aumento considerable de los femicidios en 2023 el Estado judío en comparación con los años anteriores.
Herzog calificó la ola de «violencia asesina» de «desafío estratégico para el Estado de Israel», y de «plaga nacional».
«Esto es terror civil -sí, terror civil- que nos amenaza a todos, y todos debemos unirnos contra él inmediatamente», agregó el presidente.
Además, Herzog hizo un llamamiento a los cargos electos, a los líderes públicos, al Consejo de Seguridad Nacional y al sistema judicial para que inicien una serie de reuniones de emergencia y tomen decisiones «decisivas y agresivas», y para que «se dejen de preocupaciones y excusas, actúen con todas las herramientas y dirijan una guerra sin cuartel para erradicar la amenaza de inmediato».
Surge una situación de emergencia
Las Iniciativas Abraham, una organización sin fines de lucro para el cambio social positivo en el ámbito de las relaciones judeo-árabes en Israel, señaló en un comunicado que «no sólo se abandonó la vida de los árabes, sino la de todos nosotros. Esta es una situación de emergencia, y alguien tiene que empezar a trabajar».
La organización también criticó la decisión del diputado Zvika Fogel (del partido Otzma Yehudit) de cancelar todas las reuniones del Comité de Seguridad Nacional de la Knesset (el Parlamento israelí) como parte de una ruptura política con el primer ministro Netanyahu. Según la organización, el Comité está siendo utilizado «injustamente como moneda de cambio».
Por otro lado, la Comisión de la Condición Jurídica y Social de la Mujer e Igualdad de Género de la Knesset se reunió de urgencia el lunes por la mañana. Durante la reunión, la comisión se enteró de que, de las 13 mujeres asesinadas en lo que va de año, sólo una había denunciado previamente violencia doméstica.
Finalmente, la diputada Merav Michaeli (del partido Laborista) expresó durante la reunión que «la sangre está gritando en números insondables desde el suelo. Todo lo que se planteó [en la reunión] -coordinación entre ministerios, violencia económica y tratamiento de los hombres violentos- no se hizo, porque las mujeres son una minoría insignificante en la política y no influyen en el presupuesto».