Itongadol.- (por Eduardo Alberto Chernizki).- Mientras la interna por la presidencia del Likud Olamí (Likud Mundial), integrado tanto por el Likud israelí como por “las filiales” diaspóricas, está a punto de concluir pues dentro de los próximos días se resolverán las presentaciones judiciales efectuadas respecto a las modificaciones establecidas en el ordenamiento legal del partido político israelí que es la primera minoría en la Knesset, las filiales de las comunidades diaspóricas finalmente votaran y se sabrá si será reelegido el actual presidente, Yaacov Hagoel o lo reemplazará Miki Zohar, el dirigente apoyado por el primer ministro Benjamin Netanyahu.
De acuerdo a las últimas informaciones, aunque legalmente se aprueben las modificaciones estatutarias recientemente establecidas, el voto de las “filiales” permitiría que Hagoel se mantuviera en su actual cargo partidario.
Pero la dilucidación de la interna no mantuvo quieto a Miki Zohar, quien preside el bloque parlamentario de la actual coalición gubernamental israelí, sino que ha estado negociando la distribución de cargos en las conducciones de las tres instituciones nacionales judías (Movimiento Sionista Mundial, Keren Kayemet Leisrael y Keren Hayesod) que se modificaran a partir de las sesiones del próximo Congreso Sionista Mundial, que de acuerdo a lo previsto deliberará en octubre próximo.
La totalidad de delegados que participan del Congreso Sionista Mundial son 525, y Zohar está a punto de lograr conformar el bloque 271 delegados al Congreso, pues a los 115 del Likud se le suman 21 de Shas, 25 de Eretz Kodesh (movimiento sionista estadounidense afiliada al judaísmo de la Torá), 33 de Ysrael Beteinu (que si bien está en la oposición en Israel ya llegó a un acuerdo con Zohar) y los 77 de Hapoel Hamizraji, movimiento religioso nacional con el cual todavía continúan las negociaciones que están bien encaminadas.
Esa mayoría le permitirá al Likud, y a su máximo líder, el primer ministro Netanyahu, ser quienes tengan una injerencia directa en la designación de los presidentes de las tres instituciones nacionales judías, los principales directores de áreas que los secunden y nombrar a quienes ocuparan los puestos de responsabilidad en esas organizaciones y en sus empresas subordinadas tanto en como fuera de Israel.
De acuerdo a las instrucciones recibidas por Zohar, el jefe del bloque oficial en la Knesset está negociando que las presidencias del Movimiento Sionista Mundial (MSM) y del Keren Kayemet Leisrael (KKL) sean para hombres del Likud, pero ocurre que en las negociaciones surgen pedidos que se tienen que tener en cuenta, por ejemplo el actual presidente del MSM, Abraham Duvdevani perteneciente a Hapoel Hamizraji habría expresado su deseo de presidir el KKL, mientras que los dirigentes de su movimiento lo que pretenden estar al frente de la división de asentamientos.
Como información adicional debemos decir que quienes ocupan esos cargos de máxima responsabilidad institucional y ejecutiva, algo más de dos decenas de dirigentes, tienen una muy buena remuneración y que en una importante cantidad de ocasiones por sus propias funciones tienen que viajar al exterior, principalmente a visitar a las diversas comunidades judías de la diáspora.
Otro aspecto que debe tenerse en cuenta es que en el acuerdo para formar la actual coalición de gobierno israelí se estableció que Netanyahu y Benny Gantz trabajarían juntos para conformar las nuevas conducciones de las instituciones nacionales. Por lo tanto en el entramado de la distribución de cargos también se le debe otorgar algunos de responsabilidad a Kajol Laban, a la vez que ha sido tradicional que alguno de los movimientos sionistas opositores al gobierno israelí también reciba algunos y en esta oportunidad podría ser un dirigente de Yesh Atid.
En consecuencia, la tarea de Zohar todavía no ha concluido, pues nos imaginamos que también estará tratando de lograr que el resto de los movimientos (Avodá, Yesh Atid, Meretz, y los delegados de los movimientos religiosos liberales) acepten integrarse a la conducción del MSM, conformando una coalición de pared a pared, algo que por el momento no parece posible, pero que al igual que en ocasiones anteriores puede llegar a concretarse.
Independientemente si se logre o no la concreción de una coalición de pared a pared en la OSM, de concretarse lo ya acordado, quienes ocupen los cargos de máxima responsabilidad en la Organización Sionista Mundial, Keren Kayemet Leisrael y Keren Hayesod serán dirigentes del Likud o aceptados por ese movimiento, y por lo tanto que contarán con el beneplácito del primer ministro Netanyahu.