Itongadol.- Los manifestantes contra la reforma judicial simplemente quieren quemar la casa y derribar el gobierno, enviando al país a un sexto ciclo electoral, advirtió el primer ministro de Israel, Benjamín Netanyahu.
«El grupo extremista y peligroso que organiza las protestas sólo quiere quemar la casa y crear el caos en el país», expresó Netanyahu al dirigirse a la reunión semanal del gabinete en la Knesset, el Parlamento israelí.
Netanyahu habló mientras el país se dirigía a su décima semana de protestas contra la legislación del ministro de Justicia, Yariv Levin, para reformar el poder judicial.
Los defensores de la reforma argumentaron que reforzaría la democracia de Israel, mientras que sus detractores advirtieron de que debilitaría esa democracia y posiblemente transformaría el país en una dictadura.
9na semana de manifestaciones.
Algunos ya hablan del momento más difícil desde la creación del Estado de #Israel. Mas de 250000 personas esta noche y la decisión del gobierno de limitar a los manifestantes. #telaviv @Isaac_Herzog @gantzbe @yairlapid @itamarbengvir @netanyahu pic.twitter.com/hY6OVFp27U— Agencia AJN (@AgenciaAJN) March 4, 2023
Los manifestantes quieren «pisotear los resultados de unas elecciones democráticas en las que votaron millones de ciudadanos hace sólo unos meses», agregó Netanyahu.
«Quieren derrocar al gobierno, provocando una crisis constitucional con la intención de que esto conduzca a unas sextas elecciones. Ese es su verdadero objetivo. Creo que simplemente no pueden meterse en la cabeza el simple hecho de que los votantes nos eligieron a nosotros y no a ellos», señaló el premier israelí.
Israelíes protestan contra la revisión judicial planeada por el gobierno israelí, en Tel Aviv, el 4 de marzo de 2023. (Crédito: TOMER NEUBERG/FLASH90)
Además, Netanyahu afirmó que la mayoría de los manifestantes »son ciudadanos israelíes leales que no conocen todos los detalles de la reforma, pero sus líderes entienden muy bien que sólo mejorará la democracia, al restablecer un equilibrio judicial entre los poderes del Estado».
«Los extremistas que lideran las manifestaciones conocen la verdad», añadió, al tiempo que pidió a esos líderes que se sienten a discutir la reforma.
El jefe de la oposición y ex primer ministro de Israel, Yair Lapid, y otros funcionarios de su bando se negaron a hacerlo a menos que Levin detenga el avance de la legislación para dar tiempo al debate.
El ministro Levin, sin embargo, insistió en que la legislación seguiría adelante aunque se celebraran conversaciones para llegar a una legislación de consenso.
Netanyahu pidió en reiteradas oportunidades a los opositores a la reforma que celebren debates de todos modos.
«Durante ocho semanas, dos meses enteros, se niegan obstinadamente a debatir siquiera una coma de la reforma. Ahora piensen dónde podríamos estar todos si nuestra llamada hubiera sido atendida hace dos meses, creo que ya tendríamos un acuerdo [de consenso]. Hubo tiempo para hablar, y todavía hay tiempo para hablar, así que no perdamos más tiempo», concluyó Netanyahu.