Itongadol/AJN.- El primer ministro Benjamín Netanyahu insiste en que se apliquen nuevas restricciones al trabajo de los israelíes en la Knéset (Parlamento), según los informes de los medios hebreos el viernes, mientras los rivales políticos acusan a su partido de utilizar el brote de coronavirus para debilitar la democracia de Israel.
Durante una reunión del gabinete durante la noche para aprobar las medidas de emergencia, Netanyahu, de 70 años, argumentó que muchos legisladores están en riesgo por el coronavirus, y que no extender las restricciones laborales podría ponerlos en mayor peligro. «La edad promedio no es de 14», dijo, aludiendo al hecho de que el virus puede ser devastador entre las personas mayores, pero generalmente no es peligroso para los jóvenes.
También tomaron esta posición el ministro de Turismo, Yariv Levin, y el ministro de Comunicaciones, David Amsalem, ambos miembros del Likud, según los informes.
Sin embargo, el asesor letrado Avichai Mandelblit dijo a Netanyahu y a los ministros del Likud que el gobierno no tiene autoridad sobre la Knéset, citando la separación de poderes entre el ejecutivo y legislativo, según los informes.
Por su parte, el presidente de la oposición, Benny Gantz, dijo el viernes que no habría un gobierno sin una Knéset funcionando, y advirtió que los pasos para sofocar el parlamento están acercando a Israel a una «dictadura».