Itongadol.- Las afirmaciones de que las reformas judiciales del ministro de Justicia, Yariv Levin, son el «fin de la democracia» son «infundadas», y la reforma se llevará a cabo de forma «responsable» y sensata, expresó el primer ministro de Israel, Benjamín Netanyahu, al comienzo de la reunión semanal de su gobierno el domingo por la mañana.
Además, Netanyahu citó al ex primer ministro y líder de la oposición, Yair Lapid, diciendo que en 2014 hubo una «toma hostil» por la «escuela de activistas judiciales» sobre el «discurso político y el ámbito de toma de decisiones de Israel», así como los comentarios de Lapid y el ex ministro de Justicia Gideon Sa’ar del mismo año, quien dijo que «la última palabra debe ser de la Knesset (Parlamento) ya que la Knesset representa al pueblo».
Según Netanyahu, «lo cierto es que el equilibrio entre los poderes de Israel se violó en las dos últimas décadas, especialmente en los últimos años. Se trata de un fenómeno insólito que no se da en ningún otro lugar del mundo: ni en Estados Unidos, ni en Europa Occidental ni en los primeros 50 años de existencia de Israel.»
El primer ministro agregó que «el intento de devolver el equilibrio correcto entre los poderes del Estado no es la destrucción de la democracia sino el fortalecimiento de la democracia. Por lo tanto, no hay duda de que hay que hacerlo con responsabilidad y sensatez, y eso es lo que haremos».
«La reforma que presentó el ministro de Justicia será debatida en profundidad y de forma seria en el Comité de Constitución de la Knesset, en el que se escucharán todas las opiniones, sin excepciones. Este es el foro apropiado, natural y legal para este debate en profundidad», concluyó Netanyahu.
El primer ministro no hizo ningún comentario público sobre las reformas que Levin presentó el miércoles por la noche.
En el pasado, Netanyahu se había mostrado contrario a reformas similares, pero en los últimos años su actitud hacia el sistema judicial cambió y se volvió mucho más crítica.
Muchos sostienen que el cambio de actitud de Netanyahu tuvo que ver con la acusación que recibió hace dos años por soborno, fraude y abuso de confianza, que él sigue diciendo que fue un intento calculado de la justicia para derribarlo.