Itongadol/Agencia AJN.- El centro de Israel y Jerusalem sufrieron un ataque con cohetes el lunes por la tarde. Las sirenas alertaron de fuego entrante, interrumpieron la apertura de la sesión de invierno del Parlamento y enviaron a legisladores e invitados a áreas protegidas, poco después de que el primer ministro Benjamín Netanyahu terminara su discurso.
Netanyahu advirtió a Irán y a Hezbollah que no abrieran un segundo frente contra Israel en el norte. “No nos pongan a prueba”, recomendó.
“En esta guerra, todos estamos unidos. Hay muchas preguntas sobre lo que precedió al ataque e investigaremos todas, pero por ahora debemos luchar juntos en la guerra”, agregó.
El primer ministro elogió el espíritu de voluntariado de todos los israelíes que acudieron, independientemente de su religión o filiación, en masa, para ayudar de cualquier forma, en los hospitales a los heridos, a las familias que sobrevivieron a la masacre y a las tropas desplegadas en la frontera.
“Pocos son los momentos en que una nación ve tantas cosas en peligro, pero es cuando se revelan los héroes”, destacó.
Por su parte, el líder de la oposición, Yair Lapid, afirmó que Israel triunfará, pero recordó que el país se vio atrapado en un momento en el que se distanció de su ADN democrático.
Además, aseguró que Hamás será destruido. “Tomará tiempo. Si al mundo no le gusta, que así sea. Sus hijos no fueron masacrados, los nuestros sí”, sentenció.