Itongadol.- El presidente de la Autoridad Palestina, Mahmoud Abbas, dijo durante el funeral de Shireen Abu Akleh, la histórica periodista de Al Jazeera asesinada ayer, que acudirá a la Corte Penal Internacional para «castigar a los criminales» por su muerte. Además, Abbas expresó que no confía en Israel.
El funeral de la periodista palestina estadounidense comenzó esta mañana en Ramallah y su cuerpo está siendo trasladado desde la ciudad cisjordana hasta Jerusalem, donde será enterrada.
La Autoridad Palestina (AP) confirmó el jueves que no permitirá a Israel examinar la bala que mató a Abu Akleh, aunque es uno de los pasos necesarios para determinar la culpabilidad en su muerte.
La AP también rechazó las peticiones de Israel de realizar una investigación conjunta sobre la muerte de Abu Akleh. La histórica periodista, reconocida en todo el mundo árabe por su cobertura del conflicto palestino-israelí, recibió el miércoles un disparo mortal en la oreja mientras mientras cubría una incursión de las Fuerzas de Defensa de Israel (FDI) en Yenín.
«Israel solicitó una investigación conjunta y que se le entregue la bala que asesinó a la periodista Shireen, nos negamos a ello, y afirmamos que nuestra investigación se completará de forma independiente», tuiteó el jueves por la mañana el ministro de la Autoridad Palestina y jefe de la Autoridad General de Asuntos Civiles, Hussein al-Sheikh.
#Israel has requested a joint investigation and to be handed over the bullet that assassinated the journalist Shireen, we refused that, and we affirmed that our investigation would be completed independently, https://t.co/CqOiDzxlRd
— حسين الشيخ Hussein Al Sheikh (@HusseinSheikhpl) May 12, 2022
«Informaremos a su familia, a Estados Unidos, a Qatar, a todas las autoridades oficiales y al público de los resultados de la investigación con gran transparencia. Todos los indicadores, las pruebas y los testigos confirman su asesinato por parte de las unidades especiales de Israel», explicó al-Sheikh.
El ministro de Asuntos Exteriores de Israel, Yair Lapid, y el de Defensa, Benny Gantz, habían tendido la mano a la AP en las horas posteriores a su muerte y se habían ofrecido a realizar una investigación conjunta.
Un alto funcionario de seguridad dijo que, «por transparencia», Israel se ofreció a que un representante de la AP y otro de Israel estuvieran presentes durante el examen forense de la bala, que ya se sabe que es una de 5,56 mm utilizada tanto por las FDI como por los palestinos.
Las FDI confirmaron que las tropas del comando Duvdevan se encontraban a unos 150 metros de Abu Akleh.
Aunque las tropas de las FDI dispararon algunas docenas de balas hacia objetivos específicos, el jefe del Mando Central, el general de división Yehuda Fuchs, declaró que las FDI habían disparado a un objetivo. Fuchs agregó el miércoles por la noche que los palestinos dispararon miles de balas durante los tiroteos.
Según los informes, el miércoles por la mañana se produjeron al menos tres enfrentamientos entre tropas israelíes y palestinos en Yenín.
El corresponsal militar y de seguridad de la Radio del Ejército de Israel, Amir Bar-Shalom, dijo el jueves que las FDI interrogaron a todos los soldados que se encontraban en la zona en ese momento y trazaron físicamente el lugar donde se encontraban en el momento en que la bala alcanzó a Abu Akleh.
Según un informe preliminar, ninguno de los francotiradores disparó hacia un objetivo concreto, expresó. Prueba de eso, detalló Bar-Shalom, es que no hubo palestinos armados que resultaran heridos.
Tras la muerte de Abu Akleh, el Teniente General Aviv Kohavi, Jefe del Estado Mayor de las Fuerzas de Defensa de Israel, se comprometió a actuar. Kohavi prometió investigar a fondo el incidente «utilizando todas las herramientas a nuestro alcance para llegar a la verdad», y nombró al jefe de la Brigada de Comandos, el coronel Meni Liberty, para dirigir la investigación.