En menos de un mes, el Ministerio del Interior israelí restablecerá el requisito de residencia de un año antes de emitir nuevos pasaportes israelíes a los inmigrantes.
Itongadol/Agencia AJN.- A partir del 10 de julio, los inmigrantes que obtengan su ciudadanía israelí a través de la Ley de Retorno deberán demostrar que su centro de vida está en el Estado judío antes de recibir sus pasaportes.
La Knesset (Parlamento) aprobó una ley que pone fin a un acuerdo legislativo que el gobierno hizo con el partido Yisrael Beytenu en 2017 para permitir pasaportes inmediatos para nuevos ciudadanos que llegan a Israel alegando herencia judía legalmente reconocida.
Se espera que el cambio patrocinado por el Ministerio del Interior restablezca el requisito de residencia de un año para demostrar que Israel es el centro de la vida de un nuevo ciudadano. Hasta entonces, los recién llegados podrán recibir documentos de viaje temporales.
La ley se produce después de que Israel vio una afluencia de inmigrantes rusos y ucranianos tras la invasión a Ucrania a partir de febrero de 2022.
Por el momento no avanzó la propuesta del legislador Yosef Taieb, cuyo partido ultraortodoxo Shas ha presionado para revocar la llamada “cláusula del nieto” de la Ley del Retorno, que permite que cualquier persona con al menos un abuelo judío califique para la ciudadanía israelí, siempre y cuando no esté practicando activamente otra religión.
Los partidos religiosos argumentan que dado que muchas de las personas que emigran a Israel bajo esta cláusula no son judías de acuerdo con la mayoría de las interpretaciones de la ley judía, debilita el “carácter judío” del Estado.
La eliminación de la cláusula del nieto afectaría principalmente a los posibles inmigrantes de la antigua Unión Soviética, en gran parte debido a las normas culturales en aquellos países en los que el origen étnico es patrilineal, a pesar de que, según la ley judía, el judaísmo se transmite por la línea materna.