Itongadol/Agencia AJN.- Israel lanzó incursiones limitadas en el sur del Líbano a última hora del lunes por la noche contra las fuerzas y la infraestructura de Hezbollah posicionadas a lo largo de la frontera norte de Israel.
El anuncio fue horas después de que se dijera que el gabinete de seguridad había aprobado los planes para la fase más reciente de la guerra contra el grupo terrorista libanés, en una medida que Estados Unidos pareció apoyar con cautela.
En la madrugada del martes, las Fuerzas de Defensa de Israel (FDI) dijeron que una incursión “selectiva y limitada” había comenzado varias horas antes, centrada en objetivos e infraestructuras de Hezbollah en varias aldeas libanesas a lo largo de la frontera, que representaban una amenaza inmediata para las ciudades israelíes al otro lado de la Línea Azul.
Las tropas terrestres que operaban en el sur del Líbano estaban siendo asistidas por fuerzas aéreas y de artillería, afirmó el ejército, añadiendo que la operación se basaba en planes elaborados por el Estado Mayor de las FDI y el Comando Norte.
La confirmación de que las tropas israelíes estaban operando en el Líbano se produjo varias horas después de que aparecieran varios informes contradictorios en las redes sociales y en algunos medios de comunicación árabes sobre si algunas tropas ya habían cruzado la frontera.
Las tropas libanesas habían aumentado aún más la especulación cuando se retiraron unos cinco kilómetros de las posiciones a lo largo de la frontera a última hora del lunes, aparentemente optando por mantenerse al margen, como lo han hecho históricamente en los principales conflictos con Israel.
Antes del anuncio de las FDI, un funcionario israelí dijo al Times of Israel que sus homólogos estadounidenses habían sido informados de que el objetivo de la operación limitada era eliminar las posiciones de Hezbollah a lo largo de la frontera norte, creando así las condiciones para un acuerdo diplomático en virtud del cual las fuerzas del grupo terrorista serían empujadas hacia atrás más allá del río Litani, de acuerdo con una resolución del Consejo de Seguridad de la ONU.
En un aparente intento de calmar las preocupaciones de Estados Unidos sobre la incursión, dos funcionarios israelíes dijeron al sitio de noticias Axios que la operación sería limitada tanto en tiempo como en alcance y que no tenía como objetivo ocupar el sur del Líbano.
Si bien Estados Unidos había expresado su preocupación el lunes por la mañana de que incluso una incursión limitada pudiera extenderse más, la administración Biden pareció expresar su apoyo a las incursiones mediante una llamada entre el secretario de Defensa de Estados Unidos, Lloyd Austin, y el ministro de Defensa israelí, Yoav Gallant.
“Acordamos la necesidad de desmantelar la infraestructura de ataque a lo largo de la frontera para garantizar que el Hezbollah libanés no pueda llevar a cabo ataques al estilo del 7 de octubre contra las comunidades del norte de Israel”, dijo Austin según el Pentágono.
Durante la llamada, ambos discutieron las últimas operaciones militares de Israel, y Austin “dejó en claro que Estados Unidos apoya el derecho de Israel a defenderse”.
Si bien pareció expresar su apoyo a la operación de las FDI, Austin enfatizó que la incursión no era un fin en sí misma.
“Reafirmé que se requiere una resolución diplomática para garantizar que los civiles puedan regresar sanos y salvos a sus hogares en ambos lados de la frontera”, expresó en el comunicado.