AJN/Itongadol.- Las familias de los rehenes en Gaza convocaron a una huelga nacional de 100 minutos para conmemorar los 100 días de cautiverio de sus familiares.
Las familias de personas secuestradas durante el conflicto en curso iniciarán un cese económico el domingo 14 de enero, marcando la ocasión solemne de los 100 días desde el comienzo de la guerra.
Las familias, junto con las centrales de los rehenes y el público que los apoya, pretenden enviar un mensaje contundente exigiendo el regreso de sus seres queridos.
El domingo al mediodía, los lugares de trabajo de todo el país se paralizarán y empleados y empleadores se unirán a las manifestaciones de apoyo organizadas por el presidente de la Histadrut, Arnon Bar-David. La Histadrut, la organización laboral más grande de Israel, insta a todos los trabajadores y empleadores a participar en esta iniciativa sin precedentes.
Bar-David enfatizó la obligación personal, nacional y moral de mantener en primer plano la lucha por el regreso de los secuestrados. Expresó su esperanza de que la iniciativa se vuelva superflua con la rápida liberación de todos los secuestrados. «¡Juntos venceremos!», declaró Bar-David, instando a la unidad entre los trabajadores, los empleadores y toda la nación.
Yaniv Levy, presidente del Departamento de Promoción y Publicidad de la Histadrut, se hizo eco del sentimiento y enfatizó la necesidad de sanar las profundas heridas en la sociedad israelí causadas por los secuestros. Levy destacó el poder colectivo de la Histadrut, arraigado en la solidaridad y el apoyo mutuo, para apoyar a aquellos cuyas vidas han quedado en suspenso desde el 7 de octubre.
A medida que el movimiento gana impulso, numerosas empresas, negocios y entidades, incluidas la Asociación de Maestros y la Universidad Hebrea de Jerusalem, se han comprometido a unirse a la protesta. Suspenderán sus actividades durante 100 minutos en solidaridad con las familias, comprometiéndose a hacerse eco del mensaje hasta el regreso sano y salvo de las personas secuestradas o desaparecidas.
Las familias de los secuestrados, en colaboración con la Histadrut, están intensificando sus esfuerzos para transmitir la urgencia de la situación. Levy mencionó que una de las iniciativas consideradas fue un llamado a los principales empleadores y a la Histadrut a participar en una huelga como medio de expresar solidaridad y presionar al gobierno para avanzar en un acuerdo.
A pesar de la urgencia de las familias, el gobierno sigue firme en su creencia de que una presión militar sostenida facilitará el progreso en las negociaciones para llegar a un acuerdo.