AJN/Itongadol.- Tras la redada de anoche en un hospital de Jenin, el jefe del Estado Mayor de las Fuerzas de Defensa de Israel (FDI), Herzi Halevi, dijo que Israel no busca luchar en centros médicos, pero perseguirá a los terroristas dondequiera se escondan.
“No queremos convertir centros médicos en campos de batalla… pero estamos mucho más decididos a no permitir que los hospitales de Gaza, Judea y Samaria o el Líbano -ni en la superficie ni en pozos y túneles debajo de hospitales- se conviertan en refugios para el terrorismo”, le dijo a un grupo de soldados de reserva, según un comunicado del Ejército.
Halevi añadió que las fuerzas israelíes “también entrarán en las zonas más complejas posibles para eliminar el terrorismo”.
«Seguiremos operando en Gaza, seguiremos llegando a cualquier lugar donde esté Hamás», dijo el jefe militar al visitar el martes tropas en la Margen Occidental, según la Unidad del Portavoz de las FDI.
Tropas israelíes eliminaron este martes a tres miembros de una célula armada de Hamás que se ocultaba en el hospital Ibn Sina de Jenín.
Al parecer, la célula planeaba atentados terroristas inminentes, entre ellos uno parecido a la invasión del 7 de octubre en comunidades israelíes adyacentes a la Franja de Gaza.
La operación fue llevada a cabo conjuntamente por las FDI, el Shin Bet (Agencia de Seguridad) y la unidad especial de la Policía Yamam.
Uno de los miembros de la célula era Muhammad Jalamneh, de 27 años, que estaba en contacto con el cuartel general de Hamás en el extranjero, armó a otros terroristas para un atentado con disparos y resultó herido anteriormente cuando avanzaba en un atentado con coche-bomba.
Algunos medios de comunicación hebreos afirmaron que Jalamneh era también portavoz del ala militar de Hamás en el campo de Jenín.
Las FDI mencionaron a los otros dos como los hermanos Muhammad y Basel Ghazawi. Muhammad habría participado en atentados, entre ellos disparos contra tropas israelíes, mientras que Basel sería miembro del grupo terrorista Yihad Islámica Palestina.
Medios de comunicación hebreos, citando reportes palestinos, informaron que la operación se llevó a cabo de manera encubierta.
Al parecer, ello fue posible gracias a que las fuerzas israelíes entraron en el centro médico a las 5.30 de la mañana vestidos de médicos, enfermeras y mujeres palestinas, se dirigieron a un escondite de la tercera planta y abatieron a los terroristas con armas equipadas con silenciadores antes de escapar indemnes del edificio.
La operación, que demoró solamente 10 minutos, se realizó con información precisa de inteligencia recibida de antemano.
Las imágenes muestran a las fuerzas israelíes encubiertas, algunas con barbas postizas y otras vestidas como mujeres musulmanas, recorriendo los pasillos del hospital portando armas e incluso una silla de ruedas.
Muchos palestinos buscados llevan tiempo alojándose en el hospital para planear y realizar atentados, con la esperanza de que el centro médico les proporcione protección frente a las operaciones antiterroristas israelíes, en «otro ejemplo del cínico uso que hacen los grupos terroristas de los espacios civiles y los hospitales como cobertura y como escudos humanos», concluyeron las FDI.