Itongadol.- Según una encuesta realizada por el medio de comunicación israelí KAN news, si las elecciones se celebraran hoy, el Likud conseguiría 35 escaños y el ex primer ministro y líder de la oposición Benjamín Netanyahu, tendría la posibilidad de convertirse nuevamente en jefe de gobierno israelí. La encuesta se publicó en un momento complicado para el oficialismo, tras la renuncia de la diputada de la coalición Idit Silman. Con respecto a esto, el primer ministro de Israel, Naftali Bennett, expresó que Silman había sido amenazada antes de abandonar la coalición por los partidarios de Netanyahu y el jefe de los Sionistas Religiosos, Betzalel Smotrich.
«Idit fue perseguida durante meses, maltratada verbalmente por los partidarios de Bibi y Smotrich al nivel más horrible», expresó Bennett el miércoles por la tarde. «Me describió las amenazas contra el lugar de trabajo de su marido Shmulik y sus hijos en Bnei Akiva. Soportó las amenazas inicialmente pero no aguantó más’’, agregó el primer ministro.
Bennett subrayó que «lo principal de lo que tenemos que ocuparnos en este momento es estabilizar la facción y la coalición». Además, aseguró que todos los líderes de la coalición están interesados en continuar con el actual gobierno.
«Hay una oportunidad para tomar este evento, aprender de él y corregir las brechas que se crearon», afirmó Bennett, y agregó que «todo el gobierno se basó en mantener el statu quo, y no en hacer movimientos bruscos».
Bennett advirtió que la alternativa a la actual coalición son más elecciones y posiblemente múltiples rondas electorales, «volviendo a los días de peligrosa inestabilidad para el Estado de Israel».
Por otro lado, a raíz de la creciente ola de terrorismo y de la renuncia de Silman, líderes políticos y organizaciones de la derecha israelí organizaron una manifestación de protesta en Jerusalem el miércoles a la noche a la que asistió Netanyahu.
«Estamos acá para decir una cosa a este gobierno», dijo Netanyahu. «¡Vete a casa! Váyanse a casa, están dañando la identidad judía de Israel… váyanse a casa, porque son débiles, son débiles contra Irán y son débiles contra el terrorismo», expresó el líder de la oposición.
Los carteles promocionales de la protesta advertían que «Israel se desangra» y pedían que se restableciera la confianza en contraste con los problemas que los organizadores citaban: «La congelación de la construcción, la toma de tierras abiertas por parte de los palestinos en el camino hacia el establecimiento de un Estado palestino que invita al terrorismo asesino».
Los manifestantes agitaban un mar de banderas israelíes, algunos con pancartas con la cara de Netanyahu que decían «necesitamos un líder». Otros carteles mencionaban que «con Bennett y Lapid, no tenemos futuro».