Itongadol/AJN.- Eric Fingerhut, presidente y director ejecutivo de las Federaciones Judías de América del Norte, manifestó las preocupaciones de los judíos estadounidenses y canadienses por la reforma judicial de Israel.
La semana pasada, encabezó una delegación de emergencia de 30 miembros a Israel para hablar sobre las preocupaciones sobre la reforma judicial propuesta por el gobierno de coalición de Benjamín Netanyahu.
Según Fingerhut, el problema más alarmante de la reforma es la cláusula que permitiría al parlamento israelí anular cualquier decisión de la Corte Suprema por mayoría simple de votos (61 de 120).
“Nuestro punto simplemente es que la democracia, tal como se entiende en todo el mundo, es tanto el gobierno de la mayoría como la protección de los derechos de las minorías que se logra a través de un sistema de controles y equilibrios. Ahora, cada país puede implementar un sistema diferente de frenos y contrapesos. No tiene que parecerse a lo que tenemos en los Estados Unidos. Pero debe haber uno, o será muy difícil levantar a Israel como modelo, una democracia”, afirmó Fingerhut a i24NEWS.
La delegación se reunió en privado con funcionarios israelíes de ambos lados del debate, incluido el presidente del Comité de la Constitución, Simcha Rothman, quien, según Fingerhut, “quería asegurarse de que entendiéramos la profunda motivación detrás de su posición”. Señaló que es poco probable que Rothman haga cambios a las reformas propuestas, pero sin embargo, “sentimos que fue una reunión constructiva”.
“Las reuniones fueron bastante sinceras. Fuimos muy directos acerca de nuestro sentimiento de que este era un momento en el que tenía que haber negociaciones. Y entendemos que la historia del Likud es la de un partido liberal en el sentido liberal clásico: economía y religión de libre mercado y más libertad de expresión individual en la esfera pública”, señaló Fingerhut sobre las reuniones con varios miembros del partido Likud de Netanyahu, incluido el ex el embajador ante la ONU Danny Danon, quien tiene una larga historia de relaciones con las Federaciones Judías de América del Norte.
“Fuimos muy claros al señalar cómo pensamos, que los planes que, francamente, habían votado en primera lectura no cumplían con esos estándares, especialmente con la cláusula de anulación”, agregó Fingerhut, y enfatizó que “sería difícil reparar la relación entre los judíos norteamericanos e Israel” si la reforma pasa sin cambios.
También advirtió que la crisis actual podría resultar en que toda una generación de judíos en los Estados Unidos y Canadá corten los lazos con Israel.
“Se podría perder tan fácilmente a una generación de personas que verían esto como que Israel se aleja de su compromiso de ser no solo una democracia, sino realmente una democracia modelo, y en un área del mundo que no tiene muchos”, subrayó Fingerhut.
Dado que la Federación Judía regresará a Israel en poco más de un mes para la celebración del 75º Día de la Independencia de Israel, Fingerhut espera que la crisis se resuelva para entonces.
“Estamos tratando de no perder la naturaleza de celebración, porque realmente es un milagro que estemos en el 75 aniversario de la independencia de un Estado soberano judío… Pero sería completamente sordo no reconocer que estos problemas están sucediendo a nuestro alrededor, que cualquiera que sea el estado de las cosas en abril, que ha habido grandes divisiones, y algunas cosas duras dichas en ambos lados, en todos los lados”, concluyó.