Itongadol/AJN.- El partido Likud, del primer ministro, Benjamín Netanyahu, presentó hoy, jueves, una demanda judicial para recontar los votos emitidos el lunes y verificar los protocolos de cada colegio electoral.
También exigió que no se publicaran los resultados, pero minutos después, el Comité Central Electoral hizo precisamente eso.
No hubo cambios respecto de los dos últimos días: Likud ha ganado 36 escaños, que junto con los 9 de Shas, los 7 del Judaísmo Unido de la Torá y los 6 de Yamina suman 58, tres menos de los 61 legisladores necesarios para tener mayoría en la Knesset (Parlamento).
Además, Azul-Blanco obtuvo 33 bancas; la Lista Conjunta, 15; Laborismo-Gesher-Meretz e Israel Beytenu, 7.
«En un país democrático, los resultados electorales y la decisión de los votantes deben ser respetados», afirmó el líder de la primera, Benny Gantz.
Los datos finales recién se oficializarán el martes, después de que se revisen seis mesas donde hubo anomalías, pero esos 5.500 sufragios nada cambiarán.
Había 6.453.255 votantes habilitados y un 71.46% de ellos ejerció ese derecho.
Cada uno de los 120 escaños en la Knesset representa a unas 34.600 personas.