Itongadol.- Mientras se espera para mañana la decisión de la Suprema Corte de Justicia sobre si Netanyahu puede formar gobierno con 3 cargos penales y sobre el acuerdo de coalición entre el Likud y Azul y Blanco, el parlamento trata de terminar hasta mañana la ley que permita formar gobierno y realizar el juramento del mismo en los próximos días.
La nueva legislación comprende los cambios que sugirió la Suprema Corte en sus deliberaciones, en especial en la rotación entre Netanyahu y Gantz para que no hayan 2 primeros ministros al mismo tiempo y así conseguir el apoyo de por lo menos 61 miembros de la Knesset que apoyen a Netanyahu y que lo hagan frente al presidente Rivlin, ya que mañana expira el mandato que éste dio para que un miembro del parlamento pueda formar gobierno y evitar así unas cuartas elecciones.
Después de la aprobación del mandato, habrán 2 semanas para el juramento del nuevo gobierno y también para presentar nuevas peticiones a la Corte Suprema para rechazar la nueva legislación e impedir así la formación del nuevo gobierno. Sin embargo, todavía no se pusieron de acuerdo el Likud y Azul y Blanco cuando realizar el juramento. Azul y Blanco prefiere hacerlo lo antes posible, quizás ya la semana que viene y el Likud prefieren esperar hasta la decisión final de la Corte Suprema de Justicia.

El primer ministro Netanyahu mostrando la evolución de las cifras de Israel.
Por lo pronto, no están decididos cómo se repartirán los ministerios, y llegado el momento, podría abrirse de nuevo el acuerdo de coalición. Desde que Yaakov Litzman avisó que dejará el ministerio de Salud, existe una negociación sobre el mismo ya que Azul y Blanco lo pidió, pero el Likud quiere recibir otros ministerios a cambio. Azul y Blanco quiere poner un profesional externo al mando del ministerio de Salud y no un político, pero el Likud quiere a cambio 3 ministerios que originalmente iban a pertenecer a Azul y Blanco según el acuerdo, pero que esos ministerios sean importantes, y uno de ellos serían el de Relaciones Exteriores. Por ahora, el partido Azul y Blanco no quiere saber nada de eso.
Otra posibilidad es que el ministerio de Salud vaya a Naftali Bennett para que el partido Yemina entre a la coalición, ya que Bennett está muy interesado en el cargo y lo reafirmó ayer en varias entrevistas a los distintos medios. Sin embargo, Netanyahu no comenzó hasta ahora las conversaciones con el bloque de derecha sobre la repartición de los ministerios. Y no menos importante es, qué ministerios le queda para ofrecer a los miembros del Likud, ya que mucho no queda para ofrecerles y lo que menos quiere Netanyahu ahora, es enojar a la gente de su propio partido.