Itongadol.- Las Fuerzas de Defensa de Israel (FDI) iniciaron este fin de semana una investigación interna cuyo objetivo es descubrir quién utilizó documentos clasificados de la organización terrorista palestina Hamás incautados en la Franja de Gaza -algunos falsificados y otros incluso inventados- y los transmitió a medios de comunicación extranjeros con el objetivo de Influir en la opinión pública de Israel sobre el tema de un eventual acuerdo para la liberación de los rehenes.
El asunto causa gran preocupación e ira en el sistema de seguridad y se estima que aumentará la tensión con el primer ministro, Benjamin Netanyahu, y su gente con respecto a las negociaciones, reveló Ynet.
Por ejemplo, un documento inédito hallado en la computadora de Yahya Sinwar dejó al descubierto la estrategia de negociación de Hamás, que incluye la tortura psicológica de las familias de los rehenes israelíes, según informó el diario alemán Bild la semana pasada.
El documento sería de la primavera boreal de 2024 y habría sido aprobado personalmente por Sinwar.
La cadena alemana aseguró que el contenido del archivo fue verificado por dos fuentes independientes.
Bild también remarcó que, desde el 7 de octubre, casi siempre tuvieron periodistas sobre el terreno, algunos concediendo entrevistas de alto rango y con acceso a fuentes de alto nivel.
El archivo enumera varios factores que Hamás quería tener en cuenta a la hora de negociar un acuerdo de alto el fuego que incluya la liberación de los rehenes.
Uno de estos factores era «agotar» al aparato militar israelí, aumentar la presión internacional sobre el Estado judío y mantener su capacidad armada.
Al parecer, el documento confirma que Hamás abusa intencionalmente de los cautivos israelíes para fortalecer su posición negociadora.
«Continuar ejerciendo presión psicológica sobre las familias de los [rehenes], tanto ahora como durante la primera fase [del alto el fuego] para que aumente la presión pública sobre el gobierno enemigo», detalla el documento.
Según la lectura realizada por Bild, las tácticas psicológicas contra las familias de los rehenes son una estrategia desarrollada para aumentar la presión sobre el gobierno liderado por Netanyahu con el objetivo de que acepte los términos del acuerdo, beneficiando así al grupo terrorista palestino.