Itongadol/AJN.- Hace solo unos años, Fares y Firas Muhammad, gemelos árabes musulmanes de Jerusalem oriental, tenían antecedentes penales juveniles y parecían destinados a una vida de crímenes menores y delincuencia.
Hoy, ambos son miembros estelares de la Brigada Golani de la Fuerza de Defensa de Israel y Fares ahora entrena para convertirse en comandante de escuadrón.
«Hubo muchos enfrentamientos con la policía… mucha violencia», dijo Fares.
Firas también estuvo continuamente involucrado en la violencia y la actividad criminal.
Un juez ordenó el envío de Fares a una institución que cambió su vida: la Aldea Juvenil Nirim para adolescentes en riesgo, ubicada al norte de Haifa.
Establecida por ex miembros de la unidad de comando de élite Shayetet 13, la aldea se enfoca en la terapia en el desierto: el trabajo de rehabilitación a través de experiencias extremas en la naturaleza, en las cuales los adolescentes desarrollan habilidades de supervivencia y navegación.
A los 18 años, y con sus experiencias en la camaradería de la supervivencia arraigadas en él, Fares decidió enrolarse.
Mientras, Firas continuó en problemas y pasó unos meses en detención; un día con su madre comenzaron a llorar y le prometió que iba a cambiar.