Itongadol.- Los israelíes permanecieron en silencio mientras se escuchaba una sirena de dos minutos en todo el país, en recuerdo de los seis millones de judíos que murieron a manos del nazismo, en el día más emotivo Día del Recuerdo de los Mártires y Héroes del Holocausto, Iom HaShoá.
A las 10 de la mañana, todos los peatones, el tráfico y el transporte público que aún operaban bajo las restricciones destinadas a combatir COVID-19, todo se detuvo para que con la cabeza gacha recordaran a las víctimas.
En hogares y negocios que todavía están abiertos bajo las restricciones del Ministerio de Salud, la gente dejó de hacer lo que estaban haciendo para rendir homenaje a las víctimas del genocidio nazi, en el que un tercio de los judíos del mundo fue aniquilado.
Una ceremonia tradicional de colocación de coronas en el monumento conmemorativo de Yad Vashem, generalmente asistida por líderes israelíes y sobrevivientes del Holocausto, fue reemplazada por un asunto más modesto de acuerdo con las pautas de salud, sin la asistencia de nadie.
Este año, los testimonios de los sobrevivientes se transmitirán online y se presentarán en una ceremonia pregrabada que se transmitirá en el centro conmemorativo de Jerusalem.
El primer ministro Benjamin Netanyahu, que asiste anualmente al evento en Yad Vashem, publicó un mensaje pregrabado.
“Mi suegro, el difunto Shmuel Ben-Artzi hizo aliá en la década de 1930, como un pionero sionista. Toda su familia se quedó en Polonia y fue destruida”, escribió. “Murió a la edad de 97 años”, agregó.
El jefe del Partido Azul y Blanco, Benny Gantz, quien actualmente también se desempeña como presidente del parlamento, pronunció un discurso en el pleno de la Knesset inmediatamente después de las sirenas.
“El Estado de Israel no se estableció debido al Holocausto, pero está en el ADN del país aprender la lección del Holocausto”, dijo. “En estos tiempos difíciles, la responsabilidad de nosotros como representantes electos del público es siete veces mayor. Debemos preservar este país y sus dos fortalezas principales: su poder militar … y la promesa de ‘Nunca más’”, agregó.
“Y por último pero no menos importante, debemos preservar nuestra fuerza moral… Para exigirnos a nosotros mismos más de lo que esperamos de los demás”, sostuvo.
La Knesset también conmemoró su ceremonia anual “Cada persona tiene un nombre” por primera vez sin audiencia. El evento, donde se leen en voz alta los nombres de todas las víctimas, se filmó previamente en el Chagall Lounge en la Knesset.
El mismo acto que generalmente se celebra en Yad Vashem ha sido cancelado este año debido a restricciones de salud.
Además, Marcha por la Vida, que se celebra anualmente en Auschwitz-Birkenau, no tendrá lugar dentro del campo de exterminio por primera vez en 32 años. En cambio, los organizadores lanzaron un proyecto online donde los usuarios de todo el mundo pueden colocar una “placa de memoria” virtual en honor de las víctimas.