Itongadol/Agencia AJN.- El presidente del partido opositor israelí Yesh Atid, Yair Lapid, y el líder de Yisrael Beytenu, Avigdor Liberman, se reunieron el viernes por primera vez desde las elecciones de esta semana para discutir formas de cooperación con el fin de formar potencialmente un gobierno para reemplazar al primer ministro Benjamin Netanyahu.
Los dos acordaron seguir en contacto y reunirse de nuevo pronto, dijo un portavoz de Yesh Atid.
Liberman, cuyo partido obtuvo siete escaños, insinuó antes de las elecciones que tiene previsto recomendar a Lapid, cuyo partido obtuvo 17 escaños, que forme el próximo gobierno. Los líderes del Partido Laborista -siete escaños- y de Meretz -seis escaños- también han indicado que apoyarán al presidente de Yesh Atid, dándole 37 bancadas.
El presidente de Azul y Blanco, Benny Gantz, cuyo partido obtuvo ocho escaños, ha dicho que recomendará a quien tenga más posibilidades de formar gobierno, sin descartar tampoco a Lapid.
Nueva Esperanza, de Gideon Sa’ar, sólo obtuvo seis escaños tras una campaña en la que prometió convertirse en el próximo primer ministro. El legislador de derecha se comprometió durante la campaña a no sentarse a las órdenes de Lapid. Sin embargo, ambos han hablado desde las elecciones y han acordado cooperar para sustituir a Netanyahu.
Lapid podría recibir otras seis recomendaciones de la Lista Conjunta, cuyo presidente Ayman Odeh no ha descartado respaldar al líder de Yesh Atid.
Sin embargo, su número dos, Ahmad Tibi, declaró el viernes a la cadena pública Kan que la Lista Conjunta tendría considerables exigencias por parte de los partidos del bloque anti-Netanyahu, que les piden su apoyo, tanto en las recomendaciones al presidente como en la sustitución del presidente de la Knesset para arrebatar el control del Parlamento al Likud de Netanyahu.
«No todo viene tan fácil, tenemos exigencias», dijo Tibi.
Si Lapid recibe el apoyo de Azul y Blanco, Nueva Esperanza y la Lista Conjunta, tendrá 57 escaños, cinco más que Netanyahu si recibe el respaldo de Shas (nueve escaños), Judaísmo Unido de la Torá (siete escaños) y Sionismo Religioso (seis escaños).
El presidente de Yamina, Naftali Bennett, cuyo partido obtuvo siete escaños, y el presidente de Ra’am, Mansour Abbas, cuyo partido obtuvo cuatro escaños, son menos propensos a recomendar a Netanyahu o a Lapid, pero son vistos como los que pueden destrabar el escenario y formar la coalición con opciones de cooperar con cualquiera de los dos bloques.
Como el bloque de Netanyahu, que incluye a Yamina, está a sólo dos escaños de la mayoría, el Likud ha intentado convencer a los legisladores del bando contrario para que abandonen su actual facción y se unan a una coalición religiosa de derecha.
Los candidatos más probables parecen estar en Nueva Esperanza, la más afín ideológicamente al Likud y formada principalmente por antiguos miembros del partido.
Sharren Haskel, de Nueva Esperanza, tuiteó el viernes que los representantes del Likud le habían ofrecido «medio reino» para desertar. «Ni hablar. Soy leal a los valores sobre los que se estableció Nueva Esperanza, y no a cualquier cartera que me ofrezcan», escribió.
El jueves, la legisladora número 2 de Nueva Esperanza, Yifat Shasha-Biton, dijo que varios colaboradores de Netanyahu también habían intentado convencerla de que dejara su partido y se uniera a la facción del Likud del premier. «No es ningún secreto que hay una presión muy intensa para que nos unamos a un gobierno dirigido por el Likud, incluso para mí personalmente», dijo Shasha-Biton al Canal 12. «He recibido comunicaciones oficiales, al igual que otros miembros de Nueva Esperanza, pero no va a suceder».
Sa’ar es un duro crítico de Netanyahu que ha prometido en repetidas ocasiones no unirse a una coalición liderada por éste. Nueva Esperanza tuvo una actuación decepcionante en las elecciones, después de haber obtenido más de 20 escaños.
«Pido a Netanyahu que se aparte. Libere a Israel de sus garras y permítanos avanzar», twitteó este viernes Sa’ar, en un mensaje a Netanyahu.
El presidente del Sionismo Religioso, Bezalel Smotrich, pidió el jueves a Sa’ar y a Naftali Bennett, del partido Yamina, que se unan al bloque de Netanyahu y «dejen de lado las cuestiones personales y entren en un gobierno de derecha».