Itongadol.- El primer ministro de Israel, Benjamín Netanyahu, fue dado de alta del hospital el domingo después de su estancia de una noche tras ingresar en el servicio de urgencias del Centro Médico Sheba, Tel Hashomer, el sábado por la tarde.
El domingo por la mañana, la oficina del primer ministro declaró que Netanyahu se había sometido a varias pruebas en Sheba y que todas habían resultado normales.
Según fuentes del Centro Médico Sheba, el primer ministro perdió el conocimiento mientras se encontraba en su casa y, como consecuencia, se cayó y se golpeó la cabeza.
Fue trasladado de urgencia desde su casa en Cesarea, en el norte del país. Sin embargo, estaba plenamente consciente a su llegada al hospital, situado cerca del centro de la ciudad de Tel Aviv.
Se informó que se encontraba bien y se le sometió a un procedimiento de imagen cerebral para asegurarse de que su cerebro no había resultado dañado por la caída, así como a un examen para comprobar que su ritmo cardiaco era normal.
Según un comunicado de su oficina poco después de las 18.00 horas del sábado, durante la evaluación médica no se detectó nada fuera de lo normal, y la evaluación inicial apunta a que el principal factor fue la deshidratación.
«Siguiendo la recomendación de los médicos, el primer ministro continúa sometiéndose a pruebas rutinarias adicionales», añadió su oficina.
En un video compartido a las 19.30 horas del sábado, Netanyahu se dirigió al público desde el interior del hospital, explicando: «Ayer pasé un rato en el Kinneret con mi mujer, al sol, sin gorra y sin agua. No fue una buena idea».
Agradeciendo al personal médico del Centro Médico Sheba y al público su preocupación, Netanyahu expresó que se encontraba «gracias a Dios, muy bien».
Poco después de publicarse la noticia de su hospitalización, el líder de la oposición y ex primer ministro Yair Lapid tuiteó que deseaba a Netanyahu «una recuperación completa y buena salud.»
Por otro lado, el presidente de la Cámara de Representantes de Estados Unidos, Kevin McCarthy, y el ex vicepresidente Mike Pence, así como varios otros políticos estadounidenses, afirmaron que estaban rezando por la salud de Netanyahu el sábado por la noche.