Itongadol.- El presidente de la Knesset, Amir Ohana, ha sido criticado por visitar a un reservista encarcelado por haber ayudado a filtrar información militar sensible a un medio de comunicación extranjero como parte de una estratagema para torpedear un posible acuerdo sobre rehenes.
Ohana había estado en la prisión de Ayalon, donde Aaron Rosenfeld lleva un mes recluido a la espera de juicio en un caso que ha implicado a la oficina del Primer Ministro Benjamin Netanyahu y provocado la ira de sus aliados de derechas.
Un portavoz de Ohana dice que visitó para mostrar su apoyo a Rosenfeld y a su intento de ser puesto en libertad bajo fianza y liberado «de condiciones draconianas».
En respuesta a la visita, Gil Dickmann, cuyo primo Carmel Gat fue uno de los seis rehenes ejecutados por Hamás en un túnel hace varios meses, expresa su enfado por las prioridades de Ohana.
«Hemos invitado, pedido, suplicado, pero durante 14 meses el presidente de la Knesset no ha visitado la Plaza de los Rehenes», dice citado por Ynet. «Ojalá la Knesset tuviera un portavoz que se preocupara por los rehenes tanto como ellos se preocupan por los oficiales sospechosos de haber matado a un rehén».