Itongadol/Agencia AJN.- Las Fuerzas de Defensa de Israel (FDI) demolieron durante la noche del lunes una casa propiedad del funcionario de Hamás Saleh al-Arouri, en la ciudad cisjordana de Arura, cerca de Ramallah.
Las imágenes publicadas en las redes sociales muestran la explosión controlada llevada a cabo por las FDI.
El 27 de octubre, el jefe del Comando Central de las FDI, mayor general Yehuda Fox, firmó la orden de demolición.
Con base en el Líbano, al-Arouri es jefe adjunto de la oficina política del grupo terrorista y es considerado el líder de facto del ala militar de Hamás en Cisjordania.
Después de que el edificio fue destruido, se encontró una pancarta colgada por las FDI sobre los escombros que representaba una combinación de las banderas de los grupos terroristas Hamás y Estado Islámico junto con el lema, en árabe, “Hamas = ISIS”.
Israel ha estado insistiendo en el mensaje de que Hamás es lo mismo que el grupo terrorista Estado Islámico después de que estalló la guerra cuando los palestinos llevaron a cabo un ataque devastador el 7 de octubre. Unos 2.500 terroristas irrumpieron a través de la frontera con Israel desde la Franja de Gaza por tierra, aire y mar, matando a más de 1.400 personas y tomando unos 240 rehenes de todas las edades al amparo de una avalancha de miles de cohetes disparados contra pueblos y ciudades israelíes.
La gran mayoría de los muertos cuando hombres armados se apoderaron de las comunidades fronterizas eran civiles, incluidos bebés, niños y ancianos. Familias enteras fueron ejecutadas en sus hogares y más de 260 personas fueron masacradas en un festival al aire libre, muchas de ellas en medio de horribles actos de brutalidad por parte de los terroristas.
Al-Arouri, de 57 años, ha hablado desde que comenzó la guerra, haciendo declaraciones y concediendo entrevistas a los medios de comunicación en las que, entre otras cosas, negó que Hamás hubiera atacado a civiles, a pesar de pruebas incontrovertibles de que sus terroristas atacaron, abusaron y masacraron sistemáticamente a no combatientes, incluidos niños y ancianos.
Las fuerzas de seguridad israelíes tomaron el control de la casa de al-Arouri hace una semana y media, y fuentes palestinas dijeron que luego se convirtió en una “instalación militar”.
En el edificio se había colgado una pancarta que representaba a al-Arouri con la bandera israelí de fondo. Un lema en árabe decía: “Esta era la casa de Saleh al-Arouri, ahora la sede de Abu-Nimer, el Shin Bet israelí”.
Los funcionarios de inteligencia israelíes creen que al-Arouri también ayudó a planificar el secuestro y asesinato en junio de 2014 de tres adolescentes israelíes (Gil-ad Shaar, Eyal Yifrach y Naftali Fraenkel), así como muchos otros ataques. Había cumplido varias condenas en cárceles israelíes y fue liberado en marzo de 2010 como parte de los esfuerzos para alcanzar un mayor intercambio de prisioneros por Gilad Shalit, un cabo de las FDI secuestrado por Hamás en 2006. Arouri pasó a participar en la elaboración del acuerdo que preveía la liberación de más de mil prisioneros palestinos de las cárceles israelíes a cambio de la liberación de Shalit en 2011.
Se mudó a Estambul, pero se vio obligado a cambiar de base cuando Israel reparó los lazos con Turquía que se habían roto debido a una incursión de las FDI contra una flotilla de solidaridad que se dirigía a Gaza en la que nueve ciudadanos turcos murieron durante un violento enfrentamiento en un ferry.
Después de pasar un tiempo en Siria, al-Arouri finalmente se mudó a Beirut. Desde allí gestiona las operaciones militares de Hamás en Cisjordania, impulsando actividades terroristas y organizando la transferencia de fondos para pagar ataques terroristas.