Itongadol/Agencia AJN.- Estados Unidos transfirió una segunda batería de defensa antimisiles THAAD a Israel, según un informe publicado el domingo, en medio de las crecientes tensiones entre Washington y Teherán.
El canal saudí Al-Hadath informó que la batería llegó a Israel el sábado, mientras Irán y EEUU intercambian amenazas en los últimos días en torno a las conversaciones sobre el programa nuclear iraní.
Sitios web de seguimiento de vuelos mostraron que un C-5M Super Galaxy estadounidense, el avión de transporte más grande de la Fuerza Aérea de EE UU, aterrizó en la base aérea de Nevatim, en el sur de Israel, el sábado y permaneció allí unas ocho horas antes de despegar.
El Sistema de Defensa Terminal de Área a Gran Altitud (THAAD, por sus siglas en inglés), es un sistema antimisiles avanzado.
La primera batería del THAAD se envió urgentemente a Israel el año pasado, y se cree que alrededor de 100 soldados estadounidenses están desplegados para operar el sistema.
Este sistema se considera complementario del Patriot, pero puede defender un área más amplia y alcanzar objetivos a distancias de 150 a 200 kilómetros. También se integra con los sistemas de defensa antimisiles multinivel existentes en Israel.
El sistema se ha utilizado para interceptar varios misiles disparados contra Israel por los hutíes, respaldados por Irán, en Yemen, incluso en las últimas semanas.
La supuesta transferencia del sistema THAAD a Israel se produjo un día antes de la llegada a Washington del primer ministro Benjamín Netanyahu para una visita al presidente de EEUU, Donald Trump, donde ambos líderes planean discutir “los esfuerzos para alcanzar un acuerdo sobre la toma de rehenes, las relaciones entre Israel y Turquía, la amenaza iraní y el enfrentamiento ante la Corte Penal Internacional”, según la Oficina del Primer Ministro.
Será el cuarto viaje de Netanyahu a Washington desde el inicio de la guerra en Gaza y el segundo desde que Trump asumió el cargo en enero. La visita también convertirá a Netanyahu en el primer líder extranjero en negociar en persona con Trump sobre la nueva y radical política arancelaria del presidente estadounidense, que incluye un arancel del 17% sobre los productos israelíes.