Itongadol/AJN.- Después de un fin de semana sin acontecimientos especiales, esta mañana se volvieron a extremar las medidas de seguridad y las restricciones para la población del barrio ultra-ortodoxo de Bnei Brak, teniendo en cuenta que ésta será la semana más dificil ya que el miércoles de noche comienza la fiesta de Pesaj.
A partir de hoy, quedó completamente suspendido el transporte público desde y hacia Bnei Brak y solamente podrán viajar los autobuses dentro de la ciudad misma, cuando los pasajeros usen barbijos en forma obligatoria, comunicaron desde el ministerio de transporte.
«La restricción del transporte en Bnei Brak es esencial», dijo el ministro de Transporte, Bezalel Smotrich, «lo hacemos por y para la salud de la gente. Esperemos pasar esta época difícil, con la ayuda de Dios, para volver en un futuro cercano a la normalidad», finalizó.
El objetivo de la policía se va a centrar en el miércoles mismo, que es cuando las familias se aprontan para el Seder de Pesaj, al que las autoridades pidieron expresamente que se realice en el círculo nuclear cercano, sin invitados, para evitar cualquier contagio. En especial, van a tratar de impedir que familias traten de salir de la ciudad para encontrarse con familiares en otras ciudades o que familiares traten de entrar a la ciudad por distintos medios.
Por ejemplo, uno de los familiares del rabino de la secta de Gur, entró la semana pasada a la ciudad dentro de una ambulancia para no ser atrapado. A partir de ese momento, la policía y los soldados registran cada ambulancia y vehículo, y se les pide una identificación a cada persona en las decenas de controles en las salidas y entradas de la ciudad.
Ariel, uno de los habitantes de Bnei Brak que vive con su señora y sus 3 hijos pequeños, comentó a la prensa: «No sé cómo vamos a sobrevivir esto, es muy difícil. La situación es grave, estamos encerrados, apenas comimos los últimos días. Esperemos que los soldados nos traigan comida en estos días».
El ministerio de Salud, por medio de su director, Moshe Bar Simantov, pidió extender las mismas restricciones a otras ciudades y focos de población ultra-ortodoxa, como Elad, Tiberíades y otros barrios de Jerusalem. Se espera que ello ocurra en las próximas horas.