Itongadol/AJN.- El Ministerio de Salud de Israel informó que más de 1.000 personas fueron diagnosticadas con coronavirus desde la medianoche.
Actualmente hay 375 personas en estado grave y 110 reciben asistencia respiratoria.
Según el Ministerio de Salud israelí, el lunes se registraron 14 fallecimientos y 622 personas han muerto desde el inicio de la crisis.
El recuento de pacientes recuperados superó los 60.000, con 25.468 casos activos.
De las 21.861 pruebas de días anteriores que se procesaron, el 7,5% resultaron positivas al virus.
Jerusalem siguió teniendo el mayor número de casos de coronavirus en el país con 3.761 pacientes activos, seguida de Bnei Brak y Modi’in Illit. Per cápita, las comunidades más afectadas son Modi’in Illit con 147 por cada 100.000 habitantes, y luego la ciudad árabe-israelí de Qalansawe y la ciudad drusa de Yarka, cada una con 125 pacientes per cápita, según las cifras.
Los números se produjeron cuando entraron en vigor nuevas restricciones que continúan limitando las reuniones a 20 personas al aire libre y 10 en el interior, permiten solo tres pasajeros por automóvil y limitan los negocios a un cliente en las instalaciones por cada siete metros cuadrados.
El profesor Ron Blitzer, que forma parte del grupo de trabajo sobre coronavirus del Ministerio de Salud, dice que el número de nuevos diagnósticos indica una estabilización de la propagación, en lugar de una disminución de las infecciones, y es insostenible a largo plazo.
En los últimos días, la cantidad de nuevos casos diarios de COVID-19 ha sido consistentemente más baja que los 2.000 diagnósticos observados durante el mes de julio, lo que llevó a algunos funcionarios a indicar que el brote ha disminuido.
«Si eliminamos las pruebas de la encuesta (de coronavirus) en los hogares de ancianos, lo que vemos es un aumento constante de nuevas infecciones durante todo el mes de julio», dijo Blitzer en declaraciones al portal de noticias Ynet. «No hay disminución en el número de contagios, sino una estabilización del aumento, que vimos en el país durante muchas semanas», agregó.
Al respecto puntualizó que aunque la estabilización es bienvenida, todavía representa una pesada carga para el sistema de salud. «No podremos aguantar esto por mucho tiempo. Produce una sobrecarga para el sistema de salud y lo acerca peligrosamente a sus límites», agregó.
“Lo que se necesita en este momento es un marco amplio para el futuro, dirigido a bajar la R, que es el porcentaje de contagios, el número de contagios diarios y de enfermos graves. Solo así, podremos entrar con seguridad al mes de septiembre, las Fiestas Altas y el inicio del año escolar «, sostuvo.
Sin embargo, el profesor agregó que no está abogando por otro bloqueo a nivel nacional, que dijo que solo debería usarse como último recurso.
«El cierre en este momento aún no está en la agenda debido a la estabilización que vemos. El cierre es una solución rápida y efectiva para reducir la tasa de infección, pero tiene un costo insoportable que afecta la economía, la sociedad y la salud pública», argumentó Blitzer.
En tanto, el ministro de Salud de Israel, Yuli Edelstein, anunció hoy que ha programado una serie de conversaciones con funcionarios de Rusia para interiorizarse sobre la vacuna contra el coronavirus que Moscú aprobó hoy para su uso en humanos a pesar de las preocupaciones sobre su seguridad.
«Si estamos convencidos de que se trata de un producto serio, también intentaremos entablar negociaciones», afirmó Edelstein en declaraciones realizadas durante una recorrida a una fábrica de máscaras N95 en Sderot.
En este contexto, Edelstein señaló que Israel ha firmado acuerdos de suministro con Moderna y Arcturus Therapeutics, con sede en Estados Unidos, para las vacunas en las que están trabajando y está siguiendo de cerca los informes sobre el desarrollo de una inoculación.
Vale aclarar que Israel anunció la semana pasada que comenzaría los ensayos en humanos a mediados de octubre de una vacuna desarrollada por el Instituto de Investigación Biológica del Ministerio de Defensa en Ness Ziona.